La consejería de Presidencia autoriza a 9 establecimientos en la provincia de Burgos para el juego de las chapas durante la Semana Santa

Las localidades en la que se podrá practicar son Roa, Villadiego, Melgar de Fernamental, Los Balbases, Aranda de Duero y Miranda de Ebro. En total han sido 92 licencias las que ha concedido la Junta en toda Castilla y León.

La Consejería de la Presidencia ha autorizado a 9 establecimientos para la realización del juego de las chapas en la provincia de Burgos durante la Semana Santa, siendo un total de 92 licencias las que se han concedido en toda Castilla y León.  Las localidades en las que se podrá disfrutar de esta costumbre tan tradicional son Roa, Villadiego, Melgar de Fernamental, Los Balbases, Aranda de Duero y Miranda de Ebro.

En el resto de la comunidad están repartidas de la siguiente manera: 31 en León, 18 en Palencia, 5 en Segovia, 26 en Valladolid y 3 en Zamora.

El juego de las chapas se remonta, o eso se cree, al sorteo que hicieron los soldados romanos de la túnica de Jesucristo antes de su crucifixión. El desarrollo consiste en el lanzamiento de dos monedas de 10 céntimos de la época de Alfonso XIII llamadas ‘perras gordas’. Los jugadores, se reúnen alrededor de un corro dirigido por el organizador del juego o ‘baratero’ y apuestan en el suelo una cantidad de dinero estipulada por un jugador que hace de banca. Los participantes deben tratar de adivinar si ambas monedas quedarán en posición de caras o de cruces. Si cada una de las monedas muestra una cara diferente, se deberá repetir la jugada hasta que coincidan.

Es un juego que se practica en todo el territorio de la Comunidad y tiene un fuerte arraigo social, sobre todo en las zonas rurales. La actividad está regulada por la Junta de Castilla y León en dos normas reglamentarias: el Catálogo de Juegos y Apuestas, que describe cómo se juega, y el Reglamento regulador de la actividad, donde se somete a autorización administrativa su práctica. Según el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, “la tradición del juego de las chapas es una importante seña de identidad de la Semana Santa en muchos pueblos de Castilla y León, y, por tanto, en la Junta apoyamos y ayudamos a mantener esta costumbre, dando seguridad jurídica a sus organizadores, y protegiendo a los jugadores ante cualquier posible fraude o conducta dañina”.

Además, el reglamento regulador de la organización del juego de las chapas estipula que todas las apuestas se han de realizar con dinero líquido, impidiendo apuestas sobre bienes muebles o inmuebles, o sobre animales. También establece la posibilidad de que el juego se desarrolle en un local cerrado o al aire libre, con los correspondientes permisos municipales, bajo la luz natural, y a más de 100 metros de cualquier centro educativo.