La Diputación de Burgos y la Fundación ASTI firman un convenio para implantar Ruralbotic, un programa que desarrolla el talento STEM en las escuelas rurales
Tras el éxito de la pasada edición, se renueva este acuerdo que tiene como objetivo fomentar las habilidades tecnológicas y el pensamiento computacional de los niños y niñas de primaria que cursan sus estudios en las escuelas rurales de Burgos.
Ruralbotic es un programa de robótica educativa que busca favorecer la igualdad de oportunidades e impulsar el desarrollo de las comunidades rurales.
Se desarrollará en 7 centros de la provincia y contará con la participación de 18 docentes y más de 120 alumnos.
La Diputación de Burgos y la Fundación ASTI han firmado hoy un convenio para implantar una nueva edición de Ruralbotic en la provincia de Burgos, en un acto al que han asistido el presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez y la presidenta de la Fundación ASTI, Verónica Pascual. A través de este programa de robótica educativa dirigido a alumnos de primaria, la Diputación de Burgos apuesta por fomentar las habilidades tecnológicas de los menores que residen en el ámbito rural y que tendrán un papel determinante en el futuro desarrollo de estas zonas.
Con la implantación de este programa, que cumple su tercera edición en la provincia, la Diputación de Burgos incide en su compromiso de favorecer la igualdad de oportunidades de todos los niños burgaleses, con independencia de su municipio de residencia, y de luchar contra la despoblación que amenaza a muchas áreas de la provincia. Es por eso, que se asocia por tercera vez con la Fundación ASTI, una organización nacida en Burgos en 2017 y que se ha convertido en un referente nacional en la promoción de las vocaciones STEM a través de sus distintos programas.
Ruralbotic es un programa destinado a las escuelas rurales que busca desarrollar y afianzar el talento STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) a través de la robótica educativa. El programa incluye una serie de actividades y la entrega de un kit robótico, materiales didácticos elaborados para introducir a los niños en el pensamiento computacional, que ayuda a la resolución de problemas, favoreciendo el pensamiento abstracto y la lógica. Además, el programa fomenta la estimulación de la creatividad y el desarrollo de las competencias transversales necesarias en la gestión de proyectos.
Para garantizar su correcta implantación, la Fundación ASTI proporcionará a los docentes sesiones de formación en robótica, que después éstos trasladarán a las aulas, así como un asesoramiento continuo. Una vez finalizado el programa, los alumnos participarán en la Final Ruralbotic, una competición a la que están llamados todos los alumnos de las provincias participantes (Burgos, Ávila y Palencia) y donde sus robots deberán superar una serie de pruebas, poniendo en práctica los conocimientos y las buenas prácticas adquiridas.
Como afirma Borja Suárez, presidente de la Diputación de Burgos: “Ruralbotic ejemplifica nuestro compromiso con la educación de los niños burgaleses y con el desarrollo de las zonas rurales de nuestra provincia, a los que hay que dotar de los mejores recursos para que puedan construir su futuro”.
Para Verónica Pascual, presidenta de la Fundación ASTI: “La tecnología lo está cambiando todo y, por ello, el talento tecnológico es y será aún más esencial en nuestro país. Sin embargo, apenas un 10% de nuestros adolescentes ambicionan desarrollar carreras tecnológicas. Es fundamental tomar acción a este respecto, tanto más en aquellas zonas donde la amenaza de la despoblación es mayor y la tecnología puede jugar un papel aún si cabe, más relevante. Por ello es clave dotar a las escuelas rurales de modelos educativos y herramientas que permitan contribuir al desarrollo de las competencias tecnológicas y, con ellas, de los municipios del futuro”
Ruralbotic 2023/2024 es la tercera edición de este programa que ha cosechado un gran éxito en la provincia de Burgos y ha permitido ya que más de 500 alumnos potenciaran sus habilidades STEM. Este año participarán al menos 7 escuelas rurales, 18 docentes y más de 120 alumnos.