La Diputación aprueba su presupuesto para 2023
Diputación de Burgos
El Pleno extraordinario de la Diputación Provincial de Burgos también ha aprobado el Plan Provincial de Cooperación y el Plan de Entidades Locales Menores para 2023. Todo ello ha salido adelante con los votos favorables del Partido Popular y Ciudadanos
El Pleno de la Diputación Provincial de Burgos ha aprobado de forma inicial el presupuesto general de la Institución Provincial para 2023, en el que queda consolidado el del Instituto Provincial para el Deporte y Juventud y el de la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos (SODEBUR), así como de los documentos comprensivos del mismo y en particular la plantilla presupuestaria y las bases de ejecución del presupuesto.
El último presupuesto de la actual legislatura «y más importante que ha tenido la Diputación Provincial», según palabras del presidente, César Rico, consta de 146.814.500€. Se trata de un «presupuesto inversor», con «una apuesta decidida» por el incremento de las partidas de los planes provinciales de municipios y entidades locales menores, donde hay alguna novedad o se retoman otras presupuestos, como la de cercados y abrevaderos, una dotación de 500.000€ para la depuración de aguas residuales de municipios de menos de 500 habitantes; el incremento de las dotaciones para bienes etnográficos o la introducción de un concepto de tramitación anticipada, como goteras para iglesias, caminos rurales, instalaciones deportivas o carreteras municipales.
Por otro lado, el PSOE volvió a criticar en el Pleno «el bajo grado de ejecución presupuestaria de la Diputación», que en el tercer trimestre de 2022 se cerró con un 9% en cuanto a inversión real y aseguró que para 2023 el equipo de Gobierno fiará gran parte a los remanentes de tesorería «porque serán generosos». Han asegurado que «tampoco es real, porque vuelve a prever acudir al crédito, de 18,6 millones, aunque, como en 2022, ya prevén los socialistas que no se ejecutará».
El portavoz del PSOE, David Jurado, afirmó que «no son unas cuentas útiles, con una reducción del 16,59% de la inversión real, pero pensadas para engrasar la maquinaria electoral».
