La pandemia ha reducido el número de voluntarios en Burgos
La pandemia de la COVID-19 ha hecho mella en el número de burgaleses que de forma altruista dedican parte de su tiempo al voluntariado. Así lo recogen los datos que han aportado Lola Ovejero, concejala de Voluntariado, y Esther Catalina, responsable de la Oficina Municipal de Atención al Voluntariado, en una comparecencia ante los medios de comunicación.
La concejala ha señalado que a partir de 2020 ha habido un descenso notable en el número de usuarios de la Oficina Municipal de Atención al Voluntariado, cuya labor consiste en orientar y formar a todas las personas y entidades que estén interesadas en realizar labores de voluntariado. Y es que este servicio municipal ha pasado de atender a 200 personas durante el mes de agosto del año pasado a atender solo 165 durante el mes pasado.
Con respecto al perfil medio del voluntariado burgalés, la mayoría de los voluntarios son mujeres de mediana edad. Ovejero ha destacado que hay un 70% de mujeres voluntarias frente a un 30% de hombres, y que la edad media de los voluntarios ronda los 45 años.
Para revertir esta tendencia a la baja, Lola Ovejero ha hecho una llamada a la ciudadanía para que se anime a convertirse en un voluntario y que Burgos se convierta en una ciudad más inclusiva, tolerante e inclusiva. Para ello, la Oficina Municipal de Atención al Voluntariado ofrece cursos tanto presenciales como telemáticos para dotar a los interesados de las herramientas necesarias para realizar labores de voluntariado. Esther Catalina ha señalado que las habilidades más demandadas actualmente en estos cursos son el liderazgo, la resolución no violenta de conflictos y primeros auxilios.
Asimismo, la Oficina Municipal de Atención al Voluntariado realiza labores de sensibilización para acercar el voluntariado a los más jóvenes, realizando talleres en centros educativos y en la Universidad de Burgos. Este año, esta entidad municipal ha logrado llegar a 1225 estudiantes de centros de primaria y secundaria.