VOX critica el gasto de más de 3 millones de euros en las Zonas de Bajas Emisiones
La formación política ha denunciado que el Gobierno de Daniel de la Rosa «sigue la senda marcada por Pedro Sánchez, encaminada a recortar derechos a los burgaleses con la excusa de la ecología, la nueva excusa para todo». Afirman que el único objetivo que puede tener esta medida es el de en el futuro «limitar la posibilidad de que los burgaleses se muevan y accedan libremente a la ciudad»
Los concejales del Grupo Municipal VOX, Ángel Martín y Fernando Martínez Acitores han criticado el proyecto que el equipo de Gobierno quiere poner en marcha sobre las Zonas de Bajas Emisiones. «Debemos entender que es básico que la ciudadanía entienda que esto no va de evitar contaminación, sino de privar a los burgaleses del derecho a la libre circulación, de eso va realmente este proyecto de Zonas de Bajas Emisiones y proyecto de instalación de cámaras, control de vehículos y control de personas», trasladaba Martín.
El edil ha explicado que en Burgos, como en la mayor parte de España «no hay un problema de contaminación quitando algún núcleo importante como Madrid o Barcelona». «Aunque elimináramos todos los coches de Burgos o de España, el impacto sobre la contaminación del planeta sería mínimo», ha subrayado. Martín ha calificado esta situación como «cuento», ya que creen que quien realmente está aumentando esta capacidad de contaminación y que contaminan cada día más «son aquellos países que no están asumiendo agendas como la Agenda 2030, países como India, China u otros países de Asia».
El portavoz de VOX ha querido dejar claro el gasto que va a acometer el equipo de Gobierno con este proyecto, de más de 3 millones de euros inicialmente, aunque con posibilidad de aumento. «Este gasto no tiene la finalidad que nos venden, sino que quiere coartar la libertad de circulación, impidiéndola progresivamente con la excusa de la ecología», criticaba.
Además, ha recordado que el propio alcalde, Daniel de la Rosa, reconoció que en Burgos «no se rebasan los niveles de contaminación máximos en ningún momento del año prácticamente, quitando tres días puntuales del verano, producido por el ozono con el calor en las zonas verdes».
Por tanto, si no se superan los límites máximos de contaminación, Martín se ha preguntado «qué sentido tienen esos 3 millones de euros para instalar cámaras par el control de vehículos y de las personas» y ha denunciado que uno de los objetivos de esta situación sea que «llevará a que solamente puedan circular por Burgos aquellas personas que tengan la capacidad económica suficiente para disponer de varios vehículos, de tal modo que uno de ellos será eléctrico».