Podemos reitera la necesidad de un estudio de «máxima transparencia» tras la compra del edificio del Espolón Nº30
Margarita Arroyo, portavoz de la formación morada, ha afirmado que las instituciones «no pueden estar a merced de presiones de los poderosos»
El Ayuntamiento de Burgos elaborará un informe que determine las carencias y necesidades de espacio de la institución, como ha solicitado la portavoz de Podemos, Margarita Arroyo. A ello se ha comprometido el equipo de Gobierno en la Comisión de Hacienda, Patrimonio y Modernización Administrativa que se ha celebrado esta mañana de manera extraordinaria para analizar el «escándalo» de la compra fallida por parte del Consistorio de un edificio en el paseo del Espolón, 30 por casi el triple del precio en el que lo habían adquirido sus actuales propietarios solo hace unos meses.
La reunión se ha celebrado tras la petición unánime de los grupos de la oposición de una comisión para abordar como único punto del día las circunstancias que rodearon esta operación. En ella, la concejala Margarita Arroyo ha trasladado las inquietudes ya formuladas al trascender la operación: la falta de transparencia tanto en lo que respecta a las negociaciones como en cuanto al porqué de las mismas. «No negamos que el Ayuntamiento pueda precisar más espacio, pero es necesario saber cuánto y para qué fines», señalaba Arroyo. «Se iba a comprar un edificio sin tener determinado qué áreas se iban a desplazar», ha apuntado, «lo que hace que incluso exista el riesgo de que el edificio resultara inútil tras gastar mucho dinero de todos los burgaleses y burgalesas en adquirirlo y reformarlo», aseveraba.
Esta petición de la portavoz de Podemos en el Ayuntamiento ha sido aceptada por el bipartito, lo cual es «una buena noticia» para Arroyo, que también ha solicitado «que cuando se tenga el informe, se realice un concurso público al que puedan concurrir las empresas y los propietarios, de forma que la elección se base en los criterios que deben regir las adjudicaciones administrativas: racionalidad en el precio, transparencia en las negociaciones y ajuste a las necesidades reales», afirmaba.
Tras concluir la Comisión, Marga Arroyo ha comentado que la misma ha puesto de manifiesto «la imperiosa necesidad de que los cargos públicos estén libres de ataduras» para tomar decisiones. «En Burgos, en demasiadas ocasiones, el ‘lobby del ladrillo’ es quien decide qué se hace, cómo se hace y con quién se hace. Hay que ser fuertes ante las presiones y la mejor manera de evitar situaciones como esta o la que se ha producido con el Hotel España es la transparencia», ha dicho. También en esta operación de compra de un inmueble (en ese caso una planta dentro de un edificio destinado a viviendas) «el oscurantismo y la falta de información son la mayor muestra de las intenciones totalmente alejadas del interés público con que se desarrollan», ha asegurado.