«Maternidad», obra de Venancio Blanco para el MAVEM
El Museo Andrés Villa de Escultura Metálica aumenta sus fondos con esta escultura de Venancio Blanco, que se suma a las de Chillida o Chirino
En un emotivo acto celebrado en el Museo Andrés Villa de Escultura Metálica, MAVEM, de Villaldemiro, la Fundación Venancio Blanco hizo entrega de una obra del gran escultor salmantino al MAVEM. Su hijo y presidente de la Fundación, Francisco Blanco, hacía entrega de «Maternidad», una pieza en bronce fundido que se suma a las más de 40 esculturas en metal de artistas de la talla de Chillida o Martín Chirino. A partir de ahora, Venancio Blanco se suma a la lista de escultores que forman parte de este singular museo.
El acto comenzaba con la bienvenida del alcalde de Villaldemiro, Facundo Castro, que agradecía a la Fundación Venancio Blanco y a su hijo el gesto que han tenido con este museo al donar esta pieza.
Tras la bienvenida, Enrique Espinel, Doctor en Antropología Cultural hablaba sobre la maternidad en el Arte, haciendo un recorrido por la historia de este tema así como de las mujeres a las que tanto costó poder hacerse un hueco en este mundo. Quiso recordar la «vocación» de la mujer con respecto a la maternidad, porque «con o sin hijos, siempre tienen un espíritu maternal».
En el acto, también se presentó la exposición «Esculturas para tocar». El propio autor, Alfonso Salas, dominico de la Orden de Predicadores, era el encargado de avanzar los datos. La exposición tendrá lugar del 28 de abril al 12 de junio, en el Monasterio de San Juan, en la capital burgalesa. Esta exposición retrospectiva, de la que el propio autor comentaba «pensé que este tipo de exposiciones se hacían cuando uno moría», es una muestra de la obra de este religioso dominico nacido en Castrillo de la Reina hace 82 años y que en la actualidad reside en el convento de Caleruega.
José Félix García, vicepresidente de la Fundación Venancio Blanco recordaba su trayectoria profesional, su obra y cómo el artista hubiera estado encantado con que esta obra estuviera en un museo tan singular.
En la misma línea se refería Francisco Blanco, hijo del artista y presidente de la Fundación, que recordaba cómo comenzó a trabajar la madera, el cemento cuando «no había dinero» y cómo fue su esposa la que le animó a ir a Roma con una beca para aprender a fundir el bronce, algo que logró con maestría. La Fundación Venancio Blanco tiene su sede en Madrid, en lo que fue el taller del artista.
La pieza que a partir de ahora quedará en depósito del MAVEM es un homenaje a la mujer, una mujer que acoge en su regazo de forma tierna a su hijo.