La fiesta del Judas cumple sus expectativas para este primer año después de la pandemia
La fiesta del Judas tuvo lugar el sábado en la localidad burgalesa de Villadiego desde las 12:30 de la mañana y hasta la noche. El pistoletazo de salida a esta jornada de celebración la dio el Judas, que junto a sus secuaces -organizado por las peñas de jóvenes de Villadiego- salió de procesión el pasado jueves para celebrar su inocencia y pasear por el pueblo con alevosía y jolgorio, ofreciendo a las gentes vino y zumos .
Ya el sábado, desde muy pronto por la mañana el grupo de los Cadenas se dedicó a atemorizar tanto a la población local como a los más de 3.500 visitantes que se desplazaron a Villadiego durante esta jornada. El desfile de los ejércitos, la sublevación de los Miñones, la batalla y el Juicio a Judas discurrieron con total normalidad en la fiesta que tanto esperaban los villadieguenses.
Como colofón de la jornada, los demonios subieron desde los abismos para llevarse a Judas. Recorrieron el pueblo a ritmo de tambores y timbales y se llevaron de vuelta al infierno todos los malos presagios acumulados en estos dos años.
Desde el Ayuntamiento valoran muy positivamente esta fiesta dentro de la que ahora se conoce como “nueva normalidad”. Además, agradecen enormemente la participación de todos los voluntarios, sin cuya colaboración esta fiesta no habría sido posible.
Una prueba de fuego -nunca mejor dicho -acabó con un magnífico sobresaliente y casi completa la ocupación en hostelería y restauración en Villadiego y alrededores. A los más de 300 participantes, se le unieron 3.500 personas que llegaron a Villadiego con la ilusión y esperanza de volver a vivir uno de los muchos festejos que la pandemia nos quitó durante los dos pasados años.