La residencia de Miranda celebra el centenario de la usuaria Cándida Peña
En el día de hoy la cumpleañera ha podido disfrutar de la compañía, tanto presencial como telemática, de sus familiares. Además, lo celebrará con el resto de residentes disfrutando de tarta y chocolate.
La residencia de mayores de Miranda de Ebro está hoy de fiesta debido al aniversario de su usuaria Cándida Peña Hernando, quien hoy cumple cien años. Por ello, debido a este especial aniversario, se servirá tarta y chocolate a todos los residentes, como es habitual en estas ocasiones, menú que disfrutarán juntos en la planta del centro.
A lo largo de la mañana Cándida ha realizado una serie de video llamadas con varios familiares para poder ver y recibir el cariño y las felicitaciones de los suyos. Además, esta tarde recibirá la visita presencial de un familiar y se reservará la cafetería para este encuentro, ya que en esta estancia existe una cristalera que puede ayudar a que otros parientes suyos puedan verla en la distancia, garantizando así la salud del resto de usuarios. Desde la dirección de la residencia también se le ha hecho un regalo.
Biografía
Cándida Peña Hernando nació el 1 de diciembre de 1920 en el pueblo de Valmala, en Burgos; lugar donde pasó una gran parte de su vida. También residió en Garganchón junto a su marido y sus hijos. Por desgracia, enviudó muy joven, a los 38 años, quedándose a cargo de seis hijos, teniendo su primogénita solamente 9 años y la pequeña, 3 meses.
Trabajó como ama de casa y colaborando en las faenas del campo, labores que hicieron que, con el paso de los años, se trasladara a residir a Miranda de Ebro. En este municipio, además, tenía una hermana con la que tenía muy buena relación y quien le ayudó en los momentos difíciles.
A medida que sus hijos fueron creciendo e independizándose, ella comenzó a vivir con una de sus hijas. Cuando la atención en el domicilio se fue complicando y precisaba de un mayor seguimiento de su salud ingresó en la residencia de Fabero, en León, donde permaneció hasta su traslado a la residencia mirandesa en enero de 2018.