Daniel Sualdea: “Los jóvenes no tienen una idea negativa de la política, sino de los políticos”

“Hay que llegar a ese punto en el que si algún joven se va de Burgos, es porque quiere, y no porque se vea obligado a emigrar para encontrar un empleo”

“Confío ciegamente en el Príncipe para que sea nuestro mejor embajador en el plano internacional y para que defienda nuestra Constitución en España”

Daniel Sualdea (Burgos, 1985), Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Burgos, vinculado desde su infancia al mundo rural, ha hecho de este su ocupación. Pese a que lleve cuatro años al frente de las Nuevas Generaciones en la provincia, la inquietud e inconformismo de este joven ribereño son las mismas que el día que los jóvenes populares decidieron encomendarle las riendas de la organización juvenil.

Pregunta: Vivimos una de las peores épocas para la clase política del país. Está claro que usted no es un político al uso, pues no necesita de la política para vivir ¿Qué le animó a participar en política y afiliarse al Partido Popular?

Respuesta: La política es importante, imprescindible diría yo, pero hay que estar formado para poder hacer política. Por eso, a pesar de ser simpatizante del PP, no dí el paso de afiliarme hasta 2008, con mi título universitario casi en el bolsillo. Los motivos que me animaron fueron el inconformismo, la inquietud y sobre todo el resultado de las elecciones generales de 2008 en las que el PSOE de Zapatero ganó las elecciones y se quedó a las puertas de una mayoría absoluta. Lo consideré injusto y dí el paso.

P. ¿Cuáles cree que son las razones que llevan a que los jóvenes tengan una idea tan negativa de la política?

R. Los jóvenes no tienen una idea negativa de la política, sino de los políticos. Sin duda esto se debe a todas las tramas de corrupción, los casos de despilfarro de dinero público y la situación económica y laboral que los jóvenes sufren ahora en nuestro país. Ellos consideran injusto que en política no haya responsabilidades y que haya muchos, que después de tomar decisiones penosas, estén en el parlamento o de asesores en empresas con unos sueldos extremadamente apetecibles.

P. ¿Cree que existe una desafección generalizada hacia la política en nuestro país o que se trata de algo coyuntural?

R. Existe decepción, falta de motivación y, en algunos casos, desesperación. No obstante, los ciudadanos necesitan caras nuevas, ilusionantes, gente que no tenga una carrera política detrás de más de treinta años. Ahora más que nunca se busca gente ejemplar, con ganas de trabajar y con nuevas ideas. Si metemos todos estos ingredientes en una coctelera, podremos recuperar el prestigio de la política.

P. Las pasadas elecciones europeas mostraron un importante cambio de tendencia con respecto a convocatorias anteriores, motivada entre otros factores por el surgimiento de nuevos partidos como Podemos, ¿qué opina de ellos?

R. Que son partidos extremadamente peligrosos para la sociedad. Partidos populistas que le dicen al ciudadano lo que quiere oír. Plantean utopías que suenan muy bien, pero que son imposibles de cumplir. Pero no todo es criticable en este tipo de formaciones, por ejemplo son capaces de ilusionar a multitud de ciudadanos, son el ejemplo de caras nuevas, cambio de discurso, sus candidatos en la mayoría tienen puestos de trabajo al margen de la política…

En definitiva, hemos de aprender de ellos muchas cosas, precisamente para evitar que consigan ganar la confianza de los ciudadanos y tengamos un país ingobernable al estilo italiano.

P. ¿Cree que los ciudadanos están cansados de la política bipartidista?

R. Para nada. La mayor parte de las democracias del mundo son bipartidistas y funcionan bien. Los ciudadanos están cansados de los políticos profesionales, están cansados de los políticos que no viven en la calle, políticos que no saben cuales son los problemas que existen en el día a día. Están cansados del inmovilismo de los dos grandes partidos y están cansados de la actitud y soberbia de aquellos que no reconocen sus errores ni asumen su responsabilidad.

P. Pese a que el Partido Popular fue el partido más votado en las elecciones europeas del 25 de mayo, sí que es cierto que sufrió una pérdida de votos, ¿qué les ha fallado?

R. Han fallado muchas cosas, demasiadas quizá, pero apuntaré algunos errores destacables. En primer lugar, la campaña se puede decir que ha sido a puerta cerrada, cuando lo importante es abrirse a la ciudadanía, sin complejos, y con valentía. Hay que escuchar, pensar y valorar.

En segundo lugar, hemos fallado a la hora de transmitir nuestro programa a la ciudadanía, no hemos conseguido que se valoren las propuestas que se llevaban para Europa y sólo hemos centrado nuestro mensaje en la mejora de la economía a nivel nacional.

Y por último, es un error muy recurrente y que resta votos que el PP en campaña hace alusión al PSOE infinitas veces, y compara la gestión de los dos partidos quitando importancia al resto de formaciones políticas, que son las que a la postre han provocado el batacazo electoral.

Estos son algunos errores destacables desde mi punto de vista, aunque hay que analizar detenidamente los resultados y el porqué de los mismos.

P. Los datos del paro, indican una ligera mejora de la situación económica, aun así siguen siendo elevados, ¿considera que en Castilla y León y especialmente en Burgos existen las oportunidades suficientes para que los jóvenes no tengan que emigrar?

R. La mejora de los datos del paro en Burgos y Castilla y León es una gran noticia para los jóvenes de nuestra provincia, pero queda mucho por hacer. Hay que llegar a ese punto en el que si algún joven se va de Burgos, es porque quiere, y no porque se vea obligado a emigrar para encontrar un empleo.

Para llegar a este punto, tenemos que seguir atrayendo empresas, ofreciendo suelo industrial a precios atractivos, tenemos que vender las bondades de nuestra provincia y sus comunicaciones, para que nuestro territorio sea generador de puestos de trabajo de calidad y lleguemos a unas cuotas de desempleo mínimas. Mucho trabajo por delante, pero un reto muy bonito.

P. ¿Qué opina de las decisiones que está adoptando el ministro Wert en materia educativa y que tanto malestar han generado entre la comunidad educativa?

R. Opino que hay más aciertos que errores, ya que se busca un sistema educativo económicamente sostenible, que permita estudiar a cualquier estudiante independientemente del nivel económico que tengan sus padres, pero que premia el esfuerzo y la dedicación.

Todo sistema educativo ha de basarse en la exigencia al alumnado, y con los sistemas educativos planteados por la izquierda, la exigencia había bajado mucho. Estoy seguro de que una vez que se empiece a aplicar la LOMCE tendremos resultados extremadamente satisfactorios, y los alumnos egresados de nuestras escuelas estarán mejor preparados para afrontar retos futuros.

P. Recientemente se ha conocido la decisión de los propietarios de la central nuclear de Santa María de Garoña de proceder a su apertura tras varios meses en parada fría, una buena noticia para muchos y muy criticada por otros ¿qué opina al respecto?

R. Me parece que es una gran noticia para la comarca de Merindades en particular y para toda la provincia en general. Esta central genera energía barata, genera empleos de calidad, dinamiza la zona norte de Burgos y garantiza el desarrollo de la comarca durante 20 años más.

P. España vive un momento histórico con la abdicación de D. Juan Carlos ¿cree que ha sido una decisión acertada?

R: Sin duda. Nuestro monarca ha servido fielmente a España durante casi cuatro décadas y ahora llega el momento de que Felipe VI tome el relevo. La Casa Real sufre una caída de popularidad debido a la falta de responsabilidad de algunos de sus miembros.

Sin embargo, el Príncipe tiene una buena formación y tiene ilusión por trabajar por nuestro país, por su unidad y su progreso, y por tanto, con su coronación, la Casa Real va a recuperar el prestigio en nuestro país. Confío ciegamente en el Príncipe para que sea nuestro mejor embajador en el plano internacional y para que defienda nuestra Constitución en España.