Don Mario Iceta: «El obispo mejor preparado de España»
El administrador apostólico de Burgos, don Fidel Herráez, ha elogiado las cualidades del arzobispo electo de la diócesis: «Alegraos, vais a salir ganando», ha dicho.
Es uno de los obispos más jóvenes del episcopado español (recibió la ordenación hace doce años) y uno de los mejor preparados. Es doctor en Medicina y Cirugía, experto en bioética, doctor en Moral Fundamental y máster en economía. Habla español, euskera, inglés, francés, italiano y alemán y es un gran apasionado de la música. Nacido en Gernika el 21 de marzo de 1965, fue ordenado sacerdote en la diócesis de Córdoba, donde se formó en su Seminario y ejerció sus primeros años de ministerio presbiteral, y tras haber sido obispo (primero auxiliar y después titular) de Bilbao, don Mario Iceta Gavicagogeascoa es, desde hoy, arzobispo electo de Burgos.
Es, además, miembro de la subcomisión para la Familia y la Vida de la Conferencia Episcopal (2008-2020) y ha sido vicepresidente de la Comisión Episcopal del Apostolado Seglar y Presidente de la Subcomisión para la Familia y la Vida (2014-2020). Desde marzo de 2020 es miembro de la Comisión Ejecutiva y de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal.
Ante tal currículum, el ya administrador de la diócesis, don Fidel Herráez Vegas, ha asegurado que es «el obispo mejor preparado de España»: «Alegraos, vais a salir ganando», ha dicho esta mañana en la rueda de prensa en la que se ha anunciado (se ha hecho simultáneamente en Roma, Bilbao y Burgos) su nombramiento como arzobispo de la sede metropolitana de Burgos.
Don Mario «es un inmenso regalo para esta Iglesia diocesana en Burgos», ha insistido don Fidel, quien ha revelado que le vincula una «bonita amistad» con quien será su sucesor. «Cuando me enteré [de su nombramiento] me alegré enormemente». «Como persona, tiene un gran equilibrio» desde el punto de vista humano y religioso y su preparación intelectual «es impresionante». Además, y sin «menospreciar» a los demás obispos, se ha felicitado por su cercanía y juventud (tiene tan solo 55 años). «Me alegro de que venga don Mario Iceta, recibidle con el corazón», ha concluido.
«Me pongo a vuestra disposición»
Por su parte, el arzobispo electo ha enviado un videomensaje en el que asegura que servirá a la Iglesia diocesana de Burgos «con toda mi alma», cuidándola con plena entrega y afecto»: «Voy con gran ilusión y me pongo a vuestra total disposición». «Me entrego a vosotros sabiendo que piso tierra sagrada y que seréis una nueva bendición para mi vida».
Tras manifestar su agradecimiento a las Iglesias de Córdoba y Bilbao, revela su disponibiliad de servicio a la diócesis de Burgos, sabedor de estar en un proceso de Asamblea y a las puertas de celebrar el Año Jubiliar de la Catedral, que servirá «para que la evangelización de los diversos ámbitos personales, familiares, culturales, económicos y sociales tome un nuevo impulso». «Os quiero decir que aquí me tenéis, como soy y con lo que soy: mis escasos dones y mis muchas limitaciones; un ministerio llevado en pobres vasijas de barro».
Unidad, evangelización, caridad
«Tengo ganas de conoceros, ojalá calmada y personalmente a todos y cada uno», ha revelado en su mensaje a la vez que implora de los burgaleses «oración y benevolencia»: «Tened paciencia conmigo porque los primeros andares siempre son inseguros y las primeras palabras vacilantes».
Consciente de que será la Asamblea Diocesana la que marque la acción pastoral de los próximos meses, el arzobispo electo dejaba atisbar en su primer mensaje a los burgaleses algunas de sus preocupaciones: «Pido a Dios que nos conceda el don de la unidad y la paz para escuchar una vez más la reconfortante y apasionante invitación a sembrar la semilla, a tomar el arado en la tarea evangelizadora, sirviendo de modo particular a los más pobres, enfermos, parados, desesperanzados y necesitados en estos tiempos de pandemia que tanto sufrimiento está causando».
Don Mario Iceta tomará posesión de la sede metropolitana de Burgos en una eucaristía que tendrá lugar el 5 de diciembre en la Catedral. El sábado anterior, 28 de noviembre, celebrará una eucaristía de acción de gracias en la Catedral de Bilbao.