El Grupo Municipal de Vox realiza dos nuevas alegaciones de carácter técnico al presupuesto aprobado el pasado mes de junio
Las alegaciones que realizará el Grupo Municipal de Vox tienen que ver con la administración electrónica y con el patrimonio municipal de suelo.
Fernando Puig Martínez-Acitores, Concejales del Grupo Político Vox, ha explicado esta mañana en rueda de prensa que su grupo municipal realizará dos alegaciones técnicas al presupuesto aprobado el pasado mes de junio en un plazo de 15 días, ya que el «presupuesto está mal hecho y puede dar problemas de índole jurídica».
La primera de las alegaciones tiene que ver con la administración electrónica en el presupuesto, la cual se ampliaba en dos años el plazo de entrada en vigor de las previsiones al registro electrónico de apoderamientos, registro electrónico, registro de empleados públicos habilitados y el archivo único electrónico. Martínez-Acitores ha explicado que hay una obligación legal para implantar la administración electrónica en el Ayuntamiento de Burgos que se prorrogaba del 2 de octubre de 2018 al 2 de octubre de 2020.
La partida anual para los ejercicios 2019/20/21/22/23 de acuerdo con los técnicos sería de más de 6 millones de euros, sin embargo, según ha declarado Martínez -Acitores sólo se han presupuestado 2.871.000 euros, por lo que piden explicaciones en cuanto a la diferencia entre los 6 y 2 millones.
La segunda alegación tiene relación con el patrimonio municipal de suelo, donde se pretender destinar las ventas de dicho patrimonio al arreglo de las piscinas, la construcción del centro cívico de San Pedro y San Felices y la construcción de la subestación eléctrica de Villalonquéjar.
El concejal de Vox ha manifestado que «esto es ilegal, vulnera por completo el destino del patrimonio municipal del suelo» ya que estas ventas tienen que ir destinadas a la construcción de viviendas sujetas a algún régimen de protección pública.
