“Pedimos al Gobierno de España habilidad para negociar y que no se produzca ninguna reducción de fondos de la PAC”
M.A.
El zamorano y ex presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ocupa desde las pasadas elecciones autonómicas la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León. Conocedor de las necesidades del medio rural por su experiencia en la diputación vallisoletana, en estos nueve meses de mandato se ha enfrentado a varios retos como la futura reforma de la PAC, la plaga de conejos y topillos, la mejora de la presencia femenina y joven en el sector o la modernización del regadío. Señala que aunque el balance de este arranque “ha sido positivo”, asegura que “aún queda mucho camino por recorrer”.
1.- Con poco más de nueve meses en el cargo se ha encontrado sobre la mesa varios frentes abiertos, ¿qué balance hace de este tiempo?
Sin duda es un balance muy positivo, aunque queda mucho camino por recorrer. De momento le puedo decir que el compromiso de la Consejería es innegable con las organizaciones profesionales agrarias, con el campo, con nuestros agricultores y ganaderos, con nuestras cooperativas, con nuestras industrias agroalimentarias, y, por supuesto, lo es con nuestros pueblos. Ya estamos avanzado en aspectos fundamentales como la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural, el Plan de Agricultura y Ganadería Joven y hemos dado pasos firmes desde el primer día en cuanto a la sanidad animal o plagas endémica como los topillos.
2.- El Gobierno de España que ha denunciado que los fondos de la Política Agraria Comunitaria (PAC) se pretenden recortar un 14% ¿Qué supondría este recorte para la Comunidad más productora? ¿Estamos a tiempo de evitarlo?
Castilla y León ha mantenido siempre una posición fuerte en la necesidad de garantizar el mismo nivel de fondos de la PAC que en el periodo actual e incluso que se pueda mejorar habida cuenta de las mayores exigencias que en principio deben de asumir los agricultores y ganaderos. Por ello, rechazamos la propuesta de compromiso que hemos conocido en estos días y que, por la información facilitada por el propio Consejo Europeo, supone una reducción del conjunto de los fondos destinados a la PAC del 14 % en términos de precios constantes.
A este respecto, lejos de hacer valoraciones cuantitativas sobre la posible reducción y consecuencias negativas que pudiera tener, considero que es el momento para que el Gobierno de España pueda demostrar habilidad en la negociación que se ha iniciado y consiga que no exista ninguna reducción. Cuestión que está claramente justificada por la aportación positiva que la actividad agraria realiza, y debe seguir realizando con los esfuerzos que sean necesarios, para hacer frente a los nuevos desafíos del cambio climático y también del mantenimiento del tejido social en los territorios rurales. Sin duda estamos a tiempo para demostrarlo.
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– Durante estos días hemos podido ver a los agricultores y ganaderos de diversos puntos de la geografía española salir a la calle para reclamar unos precios justos para el campo. ¿Qué medidas se plantean desde las administraciones para dar respuesta a esta demanda histórica y necesaria?
En primer lugar nuestra sensibilidad y solidaridad con nuestros agricultores y ganaderos. En segundo lugar, el trabajo está siendo firme y contundente. Recientemente hemos aprobado el mecanismo que permite poner en marcha la cláusula de arbitraje y mediación. Esta aprobación es un importante paso adelante para acercar el arbitraje y la mediación a las distintas partes que participan en los contratos agrarios. Y actualmente, en el marco de la inestabilidad comercial y de precios que en los últimos días vive el sector agrario, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, a través de la Dirección General de la Cadena Alimentaria, está centrando sus esfuerzos en velar por el cumplimiento del Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la contratación alimentaria, mediante el control, vigilancia y denuncia de posibles prácticas abusivas. Hemos estado y estamos en permanente contacto con la distribución, la transformación, la cooperativas y las organizaciones profesionales agrarias para consensuar y aprobar un primer documento de base, que hemos generado previamente en la Consejería, para la constitución de un Grupo de Trabajo, con varios puntos clave, con la intención de determinar cuáles pueden ser las pautas para concertar un marco estable y equilibrado de la cadena alimentaria de Castilla y León.
4.- Hace unos días se confirmaba el Brexit. Castilla y León ha exportado al Reino Unido por valor de 19,9 millones de euros en productos agrícolas y ganaderos y de 42,5 millones en otras industrias agroalimentarias durante los primeros siete meses del año 2019. ¿Cómo afectará a la economía castellano y leonesa esta decisión?
El Reino Unido es el quinto país en orden de importancia respecto al valor de las exportaciones agroalimentarias de Castilla y León, que alcanzaron 140 millones de euros en 2019, y en la Comunidad se importaron alimentos y bebidas británicas por valor de 51,7 millones de euros.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea el pasado 31 de enero abre un período transitorio de once meses en el que las autoridades europeas y británicas abordarán las negociaciones para establecer las relaciones futuras entre ambas partes. Durante este período, continuará aplicándose todo el derecho de la Unión Europea y nuestras empresas seguirán operando como hasta ahora lo vienen haciendo con el Reino Unido, dado que el mercado británico sigue permaneciendo en la Unión Aduanera y el mercado único europeo. Si se acordase la prórroga del período de transición, este escenario se podría mantener como máximo durante dos años más.
El Brexit abre una situación de incertidumbre por el resultado final del acuerdo, pero también de oportunidad para nuestro sector agroalimentario, que puede cubrir aquellos espacios que dejan libres los productos británicos en el mercado interior de la Unión Europea.
En este sentido, la Junta de Castilla y León está apostando por la diversificación de mercados, por reforzar la presencia de nuestros productos en mercados con potencial de crecimiento y por mejorar su posición en el Reino Unido. En este contexto, las consejerías de Economía y Hacienda y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural estamos trabajando con los representantes del sector del vino y del sector lácteo.
5.- Hablando de cuestiones más cercanas, los daños causados por los conejos en los cultivos de Castilla y León superan el millón de euros. ¿Hay soluciones sobre la mesa?
Pues mire, la primera solución ya está en marcha y se llama seguros agrarios. Gracias a esta magnífica herramienta los agricultores pueden trabajar con certidumbre y en lo que a los daños producidos por los conejos se refiere, durante el año 2019 resultaron siniestradas por daños un total de 25.140 Hectáreas por las que Agroseguro indemnizó 1 millón de euros. En concreto en Burgos fueron 3.600 Hectáreas que se indemnizaron con más de 250.000 euros.
Tenemos un sistema de seguros agrarios plenamente consolidado que pretendemos impulsar a lo largo de esta legislatura. Hemos creado un Grupo de Trabajo con Enesa, Agroseguro, OPAS y Urcacyl, donde se están estudiando todos los aspectos que se pueden incluir en las diferentes líneas de seguros para hacerlos más atractivos e incrementar la suscripción.
Por otro lado tenemos un contacto muy fluido con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, manteniendo varias reuniones a las que también han asistido las Organizaciones Agrarias con el objetivo de buscar esas medidas tendentes a la disminución y control de la población de conejos que tanto daño está haciendo a determinadas producción de nuestra Región.
6.- Desde su llegada ha manifestado la importancia de hacer una clara apuesta por la modernización de los regadíos, por los efectos económicos y sociales y medioambientales que tienen. ¿Es el regadío el futuro de la agricultura castellano y leonesa?
Recientemente hemos presentado en el Programa de Impulso de Infraestructuras Agrarias de Interés General, en el que se detallan las actuaciones previstas para esta legislatura en materia de regadío que van a abarcar 30.000 hectáreas entre modernización y nuevos regadíos. Este novedoso Programa presenta aborda temas que hasta ahora no se habían tratado, uno de ellos es la puesta en valor del recurso agua como motor del desarrollo rural de la Comunidad.
Este recurso genera beneficios económicos ya que aumenta la competitividad (una hectárea de regadío genera tres veces y media más Valor Añadido Bruto que una de secano). Además, conlleva beneficios sociales ya que multiplica por seis las incorporaciones de jóvenes, triplicando la densidad de población. Y también tiene beneficios ambientales ya que permite una reducción de costes energéticos en modernización del 50% y un 25% de ahorro de agua.
Por lo tanto, el regadío se constituye como una de las medidas más eficaces para la generación de actividad, el mantenimiento de la población y la creación de empleo en el medio rural. Por ello, las inversiones en regadío son prioritarias para este periodo de programación en la Comunidad Autónoma. En definitiva, sí, el regadío, junto a otros factores como la tecnificación de las explotaciones y la diversificación de la producción, es el futuro de la agricultura castellano y leonesa.
7.– La despoblación es el gran mal de nuestra Comunidad, ¿qué futuro le espera al campo sin jóvenes?
Los jóvenes son el futuro de nuestra economía y de nuestro sector agroalimentario.
Castilla y León se caracteriza, sobre todo, por ser mundo rural y agrario y por el peso de la industria agroalimentaria. Si queremos que esto siga siendo así es necesario que los jóvenes y las mujeres se incorporen a la actividad agraria. Este es uno de los objetivos que nos hemos marcado esta legislatura: asegurar el necesario relevo generacional en un sector clave para la economía regional, en términos económicos y de seguridad y calidad alimentaria, y contribuir con ello a mejorar la competitividad de las explotaciones agrarias.
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¿Qué medidas efectivas propone para frenar la sangría?
Nuestro sector agrario tiene futuro y las suficientes potencialidades para atraer a los jóvenes a un sector que es clave para el conjunto de la sociedad, dado que garantiza el abastecimiento de alimentos con regularidad y con los mayores estándares de calidad y seguridad alimentaria y es la base para el desarrollo de la industria agroalimentaria.
Para conseguir este objetivo, hemos incrementado las ayudas a las inversiones de las explotaciones de jóvenes como mínimo al 60% y podrán llegar al 80%. Vamos a facilitar a los jóvenes el acceso a la financiación, permitiéndoles que puedan acudir al Instrumento Financiero del Feader para su instalación en la actividad agraria y para sus planes inversores.
Esto va a permitir a los jóvenes mejorar sus necesidades de financiación completando la ayuda pública con préstamos garantizados con fondos públicos, pudiendo acceder a 200.000 euros para capital circulante. Y también a través del Instrumento Financiero vamos a facilitar que los jóvenes puedan acceder a la compra de tierras. Por último, introduciremos medidas legislativas de ámbito fiscal que benefician a los jóvenes, como es la bonificación del 99% en el impuesto de sucesiones y donaciones entre familiares directos y tratamiento favorable en el impuesto de transmisiones patrimoniales para el caso de transmisión de tierras y elementos productivos.
Todo ello se enmarca, con un objetivo más amplio, en la aprobación del Plan de Agricultura y Ganadería Joven que ya estamos elaborando, contando con la colaboración de las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas, resto del sector y las entidades y asociaciones interesadas en el ámbito de la juventud. Precisamente, en este momento está abierta una encuesta en la página web de la Consejería para conocer la opinión de los jóvenes y elaborar un plan lo más ajustado posible a sus expectativas y necesidades.
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¿Y para favorecer el peso de las mujeres en el campo?
En la búsqueda de mejorar la posición de las mujeres, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural está trabajando en una nueva Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en los ámbitos agrarios y agroalimentario.
Esta gira sobre cinco grandes ejes: la formación, el empleo y el emprendimiento, la consolidación y el impulso, el empoderamiento y liderazgo y dar mayor visibilidad a los proyectos que ponen en marcha estas mujeres. Esta Estrategia se presentará próximamente y con ella se pretende conseguir principalmente promover el emprendimiento y visibilizar a la mujer rural.
Para la elaboración de esta Estrategia se ha realizado una encuesta a la mujer rural, en la cual han participado más de mil mujeres y de las cuales se desprende un dato muy interesante y es que más del 67% considera atractiva la idea de emprender una actividad en el medio rural, por lo que hay que seguir apoyándolas.
En la primera convocatoria de ayudas a la incorporación de jóvenes que hemos resuelto en esta legislatura, el número de mujeres incorporadas ha sido de 286 de un total de 882 incorporaciones, lo que equivale a un 32,4%, frente al 25,14% de media de las tres anteriores convocatorias. En este incremento ha influido, sin duda, la apuesta que desde la Consejería estamos realizando por apoyar a las mujeres emprendedoras. Así, a la hora de baremar las ayudas a la incorporación, primamos con once puntos la incorporación de las mujeres y con cinco puntos la instalación bajo la modalidad de titularidad compartida. En la práctica esto se traduce en conceder 10.000 euros más de ayuda a la incorporación de las mujeres.
Vamos a seguir trabajando en la línea de seguir otorgando un tratamiento preferente a la incorporación de las mujeres.
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– En los anteriores mandatos se ha apostado por la creación de los sellos de calidad Tierra de Sabor y Alimentos Artesanales de Castilla y León. ¿Tiene prevista alguna acción para seguir apoyando e impulsado la industria agroalimentaria como punto visible de los productos de la Comunidad?
El sector de la industria agroalimentaria en Castilla y León genera una cifra de negocio anual de unos 10.000 millones de euros, con unas 3.000 empresas y unos 37.000 empleos, por lo tanto, se trata de un sector fundamental para el desarrollo económico de la región.
Esta Consejería tiene entre sus objetivos promocionar los productos agroalimentarios de Castilla y León, como alimentos de calidad, de elaboración artesanal e innovadora, y promover su riqueza, diversidad y patrimonio alimentario.
Actualmente, la Comunidad cuenta con 69 figuras agroalimentarias de calidad diferenciada, lo que nos sitúa como referente a nivel nacional; contamos con más productos protegidos que muchos países europeos. Aun así, dado el amplio catálogo y diversidad de nuestras producciones agroalimentarias, resulta conveniente continuar dedicando los esfuerzos y recursos que sean necesarios, al reconocimiento de nuevos productos amparados bajo este tipo de figuras, conscientes de la importancia que tienen en la puesta en valor de las producciones, en el desarrollo rural y en la fijación de la población en los pueblos.
La marca Tierra de Sabor se ha convertido en una formidable palanca impulsora de nuestra agricultura y ganadería como suministradora de las materias primas de calidad que utiliza la propia industria agroalimentaria. Gracias al respaldo de nuestro sector, contamos actualmente con una amplísima cartera de alimentos de calidad, con cerca de 6.000 productos autorizados.
Por lo tanto, se va a continuar apostando por Tierra de Sabor mejorando la marca y potenciando la promoción de los productos de calidad con origen en la Comunidad. Para lograr este objetivo se impulsará el distintivo del corazón amarillo en nuevos mercados, se establecerán alianzas gastronómicas para fortalecer y divulgar la calidad de los productos.
También, mejoraremos la imagen del sello de calidad a través de una nueva forma de comunicar y vender los productos, al tiempo que buscamos la unidad de la cadena de valor.