El “diamante negro” de Burgos festeja su feria en Quitanalara
Beatriz Plaza Santana
La trufa vuelve a su apogeo en esta sexta edición de la Feria de la Trufa Negra como especial protagonista de la comarca de Lara los días 25 y 26
Este fin de semana, la localidad burgalesa de Quintanalara celebrará por todo lo alto la VI Feria de la trufa negra de Burgos. La Asociación para el Desarrollo de Tierra de Lara junto con la Junta Administrativa de Quintanalara son los organizadores de este evento. A través de la Diputación de Burgos, en el marco de Burgos Alimenta, se quiere demostrar todo su apoyo y dar la enhorabuena por que se pueda hacer un evento como este en Burgos.
Para la Asociación para el Desarrollo de Tierra de Lara la feria de la trufa significa una posibilidad de desarrollo económico y social en la comarca. Su presidente, Manuel Rodríguez afirmaba que “a través de las explotaciones de la trufa en la comarca, hemos conseguido que la gente vuelva al pueblo de alguna manera, lo cual supone un gran desarrollo social”.
Este desarrollo social está presente en otros ejemplos como la comarca de Sarrión o de Soria, de las que se tienen varios ejemplos de cómo la trufa ha conseguido asentar población. Lo que se busca es que este desarrollo social se convierta en desarrollo económico y genere beneficios en la comarca.
La Feria de la Trufa negra es muy importante, ya que genera unos recursos económicos de cierta magnitud y se valora el esfuerzo que hace la gente de la comarca para que esta llegue a buen término. Durante la celebración de esta feria pueden llegar a asistir entre 2.000 y 3.000 personas. Además, para la Asociación para el Desarrollo de Tierra de Lara es una actividad por la que tienen mucho aprecio por todo lo que significa. Agradecen con ímpetu a los cocineros y a toda la gente que les da apoyo y repercusión.
La trufa es un recurso natural muy importante que tiene gran cabida en Burgos, con una gran capacidad para cultivarse, ya que cuenta en la actualidad con centenas de hectáreas dedicadas al aprovechamiento trufero.
El objetivo de la feria tiene tres partes. Por una, poner en valor todo lo que está relacionado con el mundo de la trufa en Burgos. Por otro lado, cuenta con una parte formativa con dos conferencias. Y luego están los cocineros, la puesta en valor de la trufa en Burgos a través de sus restaurantes, siendo la trufa un producto de la tierra. “Lo que se pretende es canalizarlo lo más que podamos”, tal como asegura Rubén Heras, presidente de la Asociación de Truficultura de Burgos.
Se destaca la colaboración estos años de los restaurantes de la comarca para llevar a cabo unos pinchos y menús trufados durante este fin de semana. Es una puesta arriesgada, con esfuerzo y calidad. Antonio Arrabal, cocinero de La Jamada, confirmaba que “llevamos 15 días en el que la trufa está en su máximo esplendor”. Se está teniendo una buena repercusión y especifica que “es curioso que cuando todo el mundo te pregunta de dónde es la trufa, se va a Teruel o a Soria, no se plantean que en Burgos se pueda disfrutar de un producto tan bueno”.
La feria cuenta con varias actividades de cocineros como David Mota, del restaurante Companis de Aranda de Duero, Carla Peyron, estudiante del CIPF de la Flora, ganadora de la 4ª edición de tapas GMchef de Madrid o un show-cooking con Antonio Arrabal en el que se podrá disfrutar de este producto, así como una novedad de este año: un concurso de recogida de trufas con perro.