32 niños saharauis compartirán este verano con familias de toda la provincia burgalesa.
Esta mañana ha llegado a Burgos el autobús con 32 menores saharauis que pasaran su verano junto a familias burgalesas. En la propia Asociación Burgalesa Amigos del Pueblo Saharaui les estaban esperando todas las familias y colaboradores de la asociación para ofrecerles su cariño.
A las 13:00 horas llegaba el autobús con 32 niños saharauis, que vienen a Burgos a pasar los próximos 2 meses junto a distintas familias por toda la provincia de Burgos, desde pequeños municipios a Miranda o Aranda.
La presidenta de la asociación, Raquel Gonzalez, ha explicado que el viaje de los menores ha sido largo, ya que salieron ayer a las 17:00 horas de sus casas y el avión ha llegado hoy a las 09:00 horas a España, por lo que han sido muchas horas de viaje, de nervios, de cierta incertidumbre por no saber a donde iban, si les acogería la misma familia…
De entre los menores, 14 son completamente nuevos en esta experiencia y 18 repiten de nuevo. La edad de estos niños varía entre los 10 y 14 años, y para muchos éste será su último año de visita ya que pasarán la edad que les permite ser acogidos. La presidenta explica que este año hay 6 menores más que en años anteriores, y que, aunque les ha costado conseguir familia de acogida, los burgaleses siempre se vuelcan con la causa y todos tienen una casa.
Las familias burgalesas también se encontraban muy nerviosas, tanto las que repetían un año más de acogida, como las nuevas. Algunas familias han querido comentar los motivos por los que decidieron acoger a un/a niño/a saharaui, como por ejemplo por petición de sus familiares más cercanos o por la información facilitada a partir de los colegios, donde han sido los propios niños quiénes han convencido a sus padres de acoger a un nuevo amigo en su hogar. Afirman que el proceso para poder acogerlos ha sido muy fácil y no han tenido impedimentos, lo que ha simplificado el momento de decisión.
Sus objetivos con esta acogida es que sirva como aprendizaje de los peques de la casa de cómo viven estos menores saharauis, y para ofrecer un verano bonito e inolvidable al niño acogido. En muchas de estas familias hay un niño de edad similar a los acogidos, y ello aportará tanto a unos como a otros unos valores que de otra manera sería imposible conseguir.