La Guardia Civil “inspecciona” La Demanda en busca de cebos envenenados
Dicha actuación, en colaboración con el GREFA, se enmarca en el Proyecto Monachus dirigido a la recuperación del buitre negro (Aegypius monachus) en la provincia
El reconocimiento contó con el apoyo del Servicio Cinológico de la Zona de Castilla y León, con la presencia de un guía canino y su perro adiestrado en detección de estas sustancias
Aunque se localizó el cadáver de un buitre leonado (Gyps fulvus) éste no presentaba evidencias de muerte por envenenamiento
La Guardia Civil ha llevado a cabo días atrás en varios parajes de La Demanda una amplia inspección dirigida a la detección de medios no selectivos y prohibidos de caza, uso ilegal de venenos y a la investigación de delitos ambientales.
A raíz de la colaboración que mantiene la Guardia Civil con GREFA (Grupo para la Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat), organización dedicada a la preservación y la recuperación de especies animales en situación de riesgo de desaparición y concretamente en el marco de las actuaciones previstas en el Proyecto Monachus, dirigido a la recuperación del buitre negro (Aegypius monachus) en la provincia, días atrás se ha intensificado en la comarca de La Demanda las vigilancias en busca de cebos envenenados.
El SEPRONA de la Comandancia con el apoyo de un guía canino y su perro de la Unidad de Detección de Venenos del Servicio Cinológico de la Zona de Castilla y León del Cuerpo han recorrido los parajes de esta zona montañosa en busca de productos tóxicos, todo ello dirigido a la localización de venenos utilizados de manera ilegal e indiscriminada.
Estas acciones dirigidas a la detección de posibles furtivos, localización de medios no selectivos y prohibidos de caza, uso ilegal de venenos y la investigación de delitos contra la fauna, la flora y el medio ambiente que puedan comprometer el éxito del Proyecto se vienen repitiendo desde que en septiembre de 2017 se llevó a cabo el anillamiento y suelta de varios ejemplares de buitre negro (Aegypius monachus) en la zona.
Afortunadamente no se han detectado casos positivos por uso de venenos o sustancias tóxicas, si bien se ha localizado el cadáver de un buitre leonado (Gys fulvus) que a simple vista carecía de los síntomas característicos de envenenamiento.
No obstante y en cumplimiento de los protocolos establecidos se ha recuperado el cuerpo del ave y entregado en el CRAS (Centro de Recuperación de Animales Silvestres) de Burgos, para su necropsia.