La Catedral de Burgos está preparada para cualquier incidente que pudiera ocurrir.
Ante a la noticia del incendio sufrido ayer en la Catedral de Notre Dame de París, el vicepresidente del Cabildo y delegado diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo, ha acudido hoy a la Catedral de Burgos para comentar y mostrar cómo está preparada ante cualquier imprevisto similar. Le han acompañado Pablo González, presidente del Cabildo catedralicio, y Miguel Ángel Ortega, aparejador de la diócesis.
Pablo González ha comenzado el acto mostrando su pesar por lo acaecido en Notre Dame. Debido al incendio ocurrido, su primera actitud de solidaridad es preguntarse qué podrían hacer ellos para que ese daño sea menos daño y dejar en claro que si necesitan ayuda, la tendrán. También ha añadido que con ese sentimiento de compasión y solidaridad, les hace pensar en lo nuestro, en la Catedral de Burgos, la llamada hermana menor de la Catedral de Notre Dame.
Juan Álvarez ha explicado que el incendio de Notre Dame ocurrió en la torre, encima del crucero, y luego se extendió a toda la cubierta que parece haber sido completamente destruida. Ante esto, afirma que la cubierta de Burgos es distinta a la de Notre Dame, ya que esta no tiene nada de madera. La cubierta es mucho más plana y no se asienta sobre nada de madera. Solo hay unas vigas que son testigos de la que hubo en su momento. Todas las cubiertas fueron cambiadas entorno a 1965 y 1980 principalmente por Marco Rico.
Ante las preguntas de si podría ocurrir lo mismo en Burgos, Juan Álvarez se atreve a afirmar que no podría ser de la misma manera. De ocurrir, debería ser en el interior con todos los retablos y sillería de madera. Pero que haya podido ocurrir en París, no significa que deba ocurrir en Burgos. Llevan tomando durante muchos años distintas medidas de seguridad para que nada pueda ocurrir.
Debida a la psicosis provocada por el incendio en Notre Dame, algunos vecinos llamaron ayer a las 22:00 a los bomberos debido a unas luces que provenían de la Catedral. El delegado diocesano Álvarez ha explicado que en la zona del Sarmental hay un sistema antipalomas que funciona por electricidad y que de vez en cuando si hay una broza por la tormenta que ocurrió ayer o la acumulación de esqueletos de palomas, surge alguna especie de chispa. Por suerte, los bomberos comprobaron que no ocurrió nada.
Seguridad en la Catedral de Burgos
Miguel Ángel Ortega, responsable del mantenimiento de la Catedral, ha querido tranquilizar a los ciudadanos explicando que los pararrayos están funcionando correctamente y comentando que la Catedral de Burgos cuenta con muchos sistemas de detección. En los últimos años han añadido un sistema de extinción automática de incendios con gas inergen (para proteger el Archivo y la parte inferior donde se encuentran los cuadros del siglo XVI y XVII). Este gas lo que hace es reducir la cantidad de oxígeno del aire en un porcentaje para que la llama del oxígeno se apague. Pero no pone en peligro a las personas que pudieran encontrarse dentro del posible incendio ya que no reduce a cero el oxígeno.
En los retablos hay instalados detectores pero afirma que en caso de producirse un incidente en uno de ellos, sería imposible sacarlo rápidamente ya que desmontarlos es un trabajo de varios días. En el interior de la Catedral se encuentran repartidos extintores para estos casos. Debido a la posibilidad de que los retablos pudieran incendiarse, han retirado todas las instalaciones eléctricas dejando que la iluminación proceda siempre de fuera.
