Javier Lacalle niega que el coste de El Plantío vaya a elevarse hasta los 7 millones de euros

Javier Lacalle asevera que la fachada se realizará mediante un modificado y no un proyecto complementario. Los técnicos consideran que julio es fecha «más que razonable» para culminar la remodelación al completo

El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, compara la actuación sobre el estadio El Plantío con la del Coliseum, de la que se siente muy orgulloso aseverando que «es una de las mejores instalaciones deportivas que existen en España». Por ello, se defiende ante las críticas de la oposición en días anteriores y recuerda las «tortas» que dieron al alcalde los corporativos de la oposición durante las obras sobre la plaza de toros. El primer edil se reafirma en que hoy «todos estamos muy orgullosos» del aspecto que presenta el Coliseum y considera que todas esas críticas recibidas sobran.

Lacalle ha negado rotundamente que las obras del campo de fútbol vayan a tener «ningún proyecto complementario» que incremente hasta un 30 % sobre el coste previsto. Lo que sí ha admitido el regidor local son unos «ajustes» en la fachada de El Plantío, ya que considera necesario adaptar el modelo de fachada elegido «para dar garantía a los aficionados» desde el punto de vista de su seguridad. El edil no ha desvelado detalles de estos ajustes concretos ni sobre en qué consistirán ni su coste. «Hay que dejar trabajar a los técnicos» y dependerá de la determinación de estos.

Las obras están «prácticamente finalizadas» en lo que se refiere a la estructura y únicamente quedaría el cierre exterior, apunta. Una fachada que, según recuerda el alcalde, contempla las ‘lucecitas’ en su proyecto inicial.

Desde esta semana se comienzan a colocar los nuevos asientos, con colores que respetarán la estética del recinto según señala Lacalle, de forma que en unos diez días el nuevo lateral y los fondos tendrán sus nuevos asientos.

Con respecto a las críticas recibidas, el regidor lanza un mensaje a la oposición considerando que, cada vez más cerca las elecciones en el calendario, «todo vale para desacreditar proyectos que son buenos para los ciudadanos».