La Guardia Civil investiga a una persona por conducción temeraria
El turismo que conducía colisionó lateralmente contra otro vehículo ausentándose del lugar sin pararse
Fuerzas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han investigado a C.T.P. de 70 años de edad, como presunto autor de un delito de conducción temeraria, tras provocar un accidente de circulación con el resultado de daños materiales.
Los hechos ocurrieron en la noche del pasado 24 de febrero, cuando se produjo un accidente de circulación en la carretera BU-800. En el suceso que se saldó con daños materiales y en el que no hubo que lamentar desgracias personales, estaban implicados dos vehículos.
En un tramo curvo uno de los vehículos invadió el carril reservado al sentido contrario colisionando por raspado positivo (al entrar en contacto ambos laterales) contra el otro implicado que circulaba correctamente por su carril. El vehículo que provocó el accidente continuó ruta, ausentándose del lugar sin detenerse.
Tras la denuncia, por parte del Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico de Burgos se inició entonces una investigación dirigida a la identificación, localización y apertura de diligencias al presunto infractor.
De entre las múltiples gestiones llevadas a cabo, los investigadores tuvieron acceso a una grabación en la que claramente aparece el vehículo investigado.
Las imágenes demuestran que circulaba invadiendo el carril izquierdo de manera reiterada, con grave riesgo para los vehículos que circulaban en sentido contrario, así como para las personas.
Identificado el vehículo se practicó una inspección ocular; el resultado de la misma junto con las pesquisas posteriores ha demostrado que le fueron sustituidas recientemente determinadas piezas, adquiridas de segunda mano en las fechas siguientes a la consumación del accidente.
C.T.P. ha sido investigado como presunto autor de un delito de conducción temeraria, instruyéndose diligencias que han sido entregadas en los Juzgados de la capital.
Este tipo de conducciones, negligentes y temerarias, no solo ponen en peligro nuestra integridad física, sino la propia vida y la del resto de usuarios de la vía.
Además de constituir una infracción muy grave al vigente Reglamento General de Circulación, estas conductas al volante pueden ser constitutivas de un delito contra la Seguridad Vial.