La muestra “Atentados del 11M. Memoria de dolor y solidaridad” llega a Burgos

“Atentados del 11M. Memoria de dolor y solidaridad”
Una exposición In Memoriam por las 193 personas asesinadas el 11 de marzo de 2004, y los más de 2.000 heridos, en Madrid.
Permanecerá expuesta en el IES Cardenal López de Mendoza –Burgos- del 28 de marzo al 11 de abril.
Una muestra formada por 67 fotografías seleccionadas del fondo documental de la Agencia EFE, a las que en esta ocasión se suma un In Memoriam por las nueve víctimas castellanas y leonesas asesinadas en el atentado.
Junta de Castilla y León y Fundación Víctimas del Terrorismo, con la colaboración de la Agencia EFE, exponen en el IES Cardenal López de Mendoza -Burgos- una muestra In Memoriam por las 193 personas asesinadas en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid (incluido el miembro del Grupo Especial de Operaciones GEO, Francisco Javier Torronteras, fallecido en la explosión del piso de Leganés el 3 de abril de 2004) y los más de 2.000 heridos, que abrirá sus puertas al público mañana viernes, 28 de marzo, y permanecerá abierta hasta el 11 de abril, en horario de lunes a viernes, de 10,00 a 19,00 horas.
Entre las víctimas mortales, algunas eran originarias de Castilla y León, a las que se suman otras que en algún momento de su vida tuvieron alguna relación con esta comunidad autónoma.
Bajo el título “Atentados del 11M. Memoria de dolor y solidaridad”, la exposición está formada por fotografías de la Agencia EFE (67 imágenes), que forman parte del banco de imágenes de la Agencia.
Enlace al catálogo digital: 20 años del 11M. Memoria de dolor y solidaridad » Fundación Víctimas del Terrorismo (fundacionvt.org)
Además, como complemento expositivo, un video informativo sobre lo acontecido en aquellos tristes días en Madrid, expuesto en bucle en las fechas que la exposición va a permanecer abierta al público.
Enlace al video: https://www.youtube.com/watch?v=VNCIZ4UVakk
La muestra ha visitado ya las ciudades de Madrid -Plaza de la Armería y Sala de exposiciones Maruja Mallo-, Vitoria -Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo-, Azuqueca de Henares (Guadalajara), Haro (La Rioja), Badajoz y Alcalá de Henares (Madrid).
Está estructurada en nueve apartados y cada uno de ellos lleva una cartela de texto a modo de introducción (castellano-inglés), que ayudará a contextualizar el contenido informativo de las imágenes, junto a una foto identificativa del apartado, seguida de otras, con sus correspondientes pies de foto (también en dos idiomas) seleccionadas entre las sesenta y siete que configuran el global de la muestra.
Para el diseño de los contenidos y estructura de la exposición se cuenta con el comisionado de Laura Camacho y Sagrario Ortega, periodistas de la Agencia EFE y especializadas en informaciones sobre Interior.
En definitiva, un homenaje a la memoria de las víctimas de un fenómeno global, el terrorismo yihadista, que dos décadas después sigue muy presente. Basta recordar los atentados de Barcelona y Cambrils (agosto de 2017, con 16 personas asesinadas) y en años anteriores en París (atentado en la sala Bataclán el 13 de noviembre de 2015 con 130 personas fallecidas); Niza (atentado en el Paseo de los Ingleses el 14 de julio de 2016 con 86 personas fallecidas) y Manchester (atentando en el Manchester Arena el 27 de mayo de 2017 con 22 personas fallecidas). Todos ellos, escenarios de sangrientos atentados de corte yihadista.
Nueve capítulos
La exposición se estructura en torno a nueve apartados articulados a partir de una imagen y una cartela de texto a modo de introducción (castellano-inglés) que ayuda a contextualizar el contenido informativo de las imágenes que componen cada capítulo, que son los siguientes:
- Introducción
Madrid, el 11 de marzo de 2004, sufrió el peor atentado terrorista perpetrado en suelo europeo. Dejó 193 muertos y más de 2.000 heridos, pero también dos memorias: la solidaridad y una eficaz respuesta a una tragedia de esa magnitud.
2. Antecedentes
Fue en el inicio del siglo XXI cuando se hizo patente la amenaza del terrorismo yihadista, casi desconocida hasta entonces en Occidente. El 11 de septiembre de 2001, diecinueve miembros de la red Al Qaeda secuestraron aviones comerciales para estrellarlos contra diversos objetivos, entre ellos las Torres Gemelas de Nueva York.
El atentado causó la muerte de al menos 2.996 personas y dejó heridas a 25.000. Mucho antes, en 1985, España fue blanco de este tipo de terrorismo, cuando una bomba contra el restaurante ‘El Descanso’ de Torrejón de Ardoz acabó con la vida de 18 personas.
3. Los atentados del 11M
Eran las 7:39 horas del 11 de marzo de 2004 cuando tres bombas estallaban en un tren que llegaba a Atocha desde Guadalajara. Tres minutos después cuatro bombas más explosionaban en un convoy que circulaba a 500 metros de esa estación, a la altura de la calle Téllez. Simultáneamente otras dos explosiones se registraban en la estación del Pozo del Tío Raimundo y una última en la de Santa Eugenia. Diez bombas en cuatro trenes que circulaban en hora punta, con cientos de trabajadores y estudiantes procedentes de la capital alcarreña, de Alcalá de Henares y de barrios periféricos de Madrid.
4. Las víctimas
La explosión simultánea de diez mochilas bomba en los cuatro trenes causó la muerte de 192 personas: 34 perecieron en el convoy de Atocha; 63 frente a la calle Téllez, 65 en el de la estación del Pozo del Tío Raimundo, 14 en Santa Eugenia y otras 16 en diferentes hospitales; la última de ellas fue reconocida en 2014 tras permanecer una década en coma.
A estas 192 víctimas mortales del 11M se sumó el subinspector del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional Francisco Javier Torronteras, fallecido en el asalto al piso de Leganés (Madrid) el 3 de abril al inmolarse siete miembros de la célula yihadista.
Los fallecidos pertenecían a 17 nacionalidades distintas, siendo la española, con 144 fallecidos, la más afectada. Tras los españoles, el origen de las víctimas mortales más numerosas fue Rumanía, con 16 asesinados; Ecuador, con seis; Bulgaria y Polonia, con cuatro; y Perú, con tres.
Las explosiones provocaron heridas a 2.084 viajeros. Casi un centenar de personas quedaron con un alto grado de incapacidad física que, en muchos casos, las inhabilitó de por vida para trabajar.
5. Madrid, ciudad solidaria
El 11 de marzo de 2004 fue el más largo para Madrid, pero también el día en el que el pueblo madrileño y toda España dio ejemplo de su solidaridad y de la respuesta eficaz de los servicios de emergencia ante una masacre sin precedentes.
Vecinos que en pijama auxiliaron con lo que podían a los heridos, ciudadanos que dejaron sus trabajos y sus clases para donar sangre o para trasladar a los afectados a los hospitales, donde muchos de los pacientes que estaban ingresados pidieron el alta voluntaria para dejar su cama.
Taxis y autobuses convertidos en ambulancias y en transporte gratuito para las familias que iban llegando a la morgue instalada en Ifema, donde cientos de psicólogos se presentaron voluntarios.
Hoteleros que cedieron sus habitaciones a familiares; médicos, enfermeros, bomberos, policías y forenses que se personaron voluntariamente para prestar su ayuda en los hospitales de campaña como el instalado en el polideportivo ‘Daoiz y Velarde’, uno de los emblemas de la respuesta inmediata al ataque que, a apenas 500 metros de Atocha, atendió a 250 personas, diez de las cuales murieron allí.
El ataque no paralizó Madrid, que, dolorida, se revolvió contra la barbarie de forma serena sin caer en la trampa del racismo, la xenofobia y el odio.
6. Las reacciones
Una ola de dolor y solidaridad recorrió España, enmudecida ante la magnitud de la masacre, y traspasó fronteras, en un grito unánime contra la barbarie terrorista. El Gobierno decretó tres días de luto y las banderas ondearon a media asta en todas las instituciones del país.
Mientras, en una reacción espontánea, los ciudadanos construían altares improvisados de velas, flores y carteles de manos blancas en las estaciones en las que estallaron las bombas. Por ellas pasaron miles de personas que, impotentes, no querían olvidar lo que pasó.
7. El proceso judicial
La investigación de la más cruenta acción terrorista cometida en España comenzó el mismo día de los atentados y dio lugar a que el juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo procesara en el sumario a 116 imputados. Al final fueron juzgados 29, para los que la Fiscalía pidió un total de 270.885 años de cárcel.
Dos años más tarde, el 2 de julio de 2007, quedó visto para sentencia el juicio que había comenzado cuatro meses y medio antes en unas instalaciones habilitadas por la Audiencia Nacional en la madrileña Casa de Campo. El 31 de octubre de 2007, la Audiencia Nacional dictó una sentencia que dejaba claro que el atentado fue obra de células o grupos terroristas de tipo yihadista.
- Víctimas castellanas y leonesas en los atentados del 11M
El libro Las víctimas de la yihad, editado por Espasa, junto a la Fundación Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo y la Fundación Víctimas del Terrorismo, cifra en trescientas las personas que han perdido la vida como consecuencia de atentados yihadistas cometidos en nuestro país o contra españoles en el extranjero. De ellas, ciento noventa y tres -incluido Francisco Javier Torronteras, agente del Grupo Especial de Operaciones (GEO)- fueron asesinadas en los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004 en los trenes de Madrid. Es este el ataque terrorista que mayor número de víctimas mortales ha causado en suelo europeo.
Es esta exposición un recuerdo para con las víctimas, un In Memoriam para todas ellas, y de forma especial para las castellanas y leonesas, o vinculadas con la región, asesinadas aquel jueves de marzo de 2004 en los trenes de Madrid.
9. In Memoriam
Una única fotografía recoge la ofrenda floral durante el homenaje en recuerdo de las víctimas del 11M celebrado en el Bosque del Recuerdo del Parque de El Retiro con motivo del noveno aniversario de la tragedia terrorista.
Los atentados yihadistas cometidos el 11 marzo 2004, tres días antes de las Elecciones Generales, desataron en España un terremoto político cuyas consecuencias aún perduran. Marcaron la historia de España.
Los cuatro o cinco principios básicos, que sustentaban el espíritu de concordia desde que se inició la “transición” en los años 70, desaparecieron a partir de estos atentados.
Pedro J Ramírez, Casimiro García Abadillo y Federico Jiménez Losantos, con mentiras y medias verdades, acusaron a policías, jueces y fiscales de conspirar para encubrir a terroristas. Con sus “teorías de la conspiración del 11 M”, ignorando y despreciando las sentencias de Audiencia Nacional (2007) y Tribunal Supremo (2008), dividieron a las victimas y causaron la crispación social y política cuyas secuelas aún están presentes.
CINCO años después, estos periodistas seguían insistiendo en la autoría de la banda criminal ETA con la promoción del libro «Titadyn» (nombre de dinamita utilizada por ETA) del que es coautor Casimiro García Abadillo.
El libro «Las Bombas del 11-M. Relato de los hechos en primera persona». (Amazon 2014). publicado por el comisario jefe de los TEDAX, Sánchez Manzano, contiene un buena recopilación histórica de lo ocurrido. Acceso GRATUITO en biblioteca digital universitaria Dialnet.