Los pucheros del convento de las carmelitas de Lerma

Los pucheros del convento
Es difícil imaginar cómo vivían en los conventos a principios del siglo XVII. Lo hemos visto en las películas o el teatro, pero poder vivir esa experiencia, se complica. Bueno, se complicaba porque en Lerma ya puedes hacerlo.

El Monasterio Carmelita de Lerma te ofrece esta experiencia, ver in situ como vivían estas monjas carmelitas hasta hace apenas unos años. Construido por encargo del Duque de Lerma, Francisco Gómez de Sandoval y Rojas entre 1604 y 1610, fue consagrado en este año. El Duque deseaba consolidar a Lerma como un centro de poder político y religioso. Ya que el carácter austero de la orden de las Carmelitas Descalzas no contemplaba riquezas ni ornamentos, el Duque, para dejar su impronta, hizo construir los muros más altos de los conventos de España.

Las 8 monjas carmelitas que quedaban en este convento se fueron el 17 de diciembre de 2016 para unirse a sus hermanas de Villanueva de la Jara, en Cuenca, y todo se quedó tal y como estaba, como lo hacían a principios del XVII, cuando se fundó el convento. Las celdas, los pasillos, el refectorio, los gallineros, las colmenas para las abejas, o una gran morera de más de 400 años. A esto se suma la cocina, un espacio en el que los visitantes pueden disfrutar de una experiencia única, cocinar como se hacía cuando estas mojas vinieron a este convento una olla poderida o “podrida” al amor

del fuego, desde primera hora de la mañana, en pucheros de barro en los que se ponen todos los ingredientes que cocerán toda la mañana, más de 5 horas, para después poder degustar un plato que no podrás saborear en otro lugar, y, además, elaborado por ti. También se elaboran morcillas, que se cuecen en una olla en la lumbre.
Y mientras se hace poco a poco la comida, siempre vigilada por los maestros cocineros, se visita el convento, donde han vivido monjas hasta hace apenas unos años. Celdas humildes, apenas un catre con colchón de centeno, y poco más, algún suelo renovado con un precioso suelo hidráulico gracias a una donación, pero todo muy austero.

Cuando las carmelitas dejaron el convento llevaron a su nuevo convento algunas de sus pocas pertenencias, y el resto, lo regalaron a los vecinos, algunos de los cuales, ha vuelto a donar al convento estos enseres, que ahora vuelven a su lugar de origen.
El convento ha vuelto a cobrar vida, a recibir visitantes. Pero también se ofrece un espacio para eventos en los 10.000 metros cuadrados de jardín atravesados por un riachuelo en lo que eran las antiguas huertas dentro de este recinto amurallado. Un buen lugar para celebrar tu boda o ese evento especial, que este lugar lo hace aún más si cabe.
Si te gustaría ser uno de los participantes en una de estas jornadas en el convento, consulta disponibilidad de plazas, fechas y precio escribiendo un email a la dirección de correo electrónico monasteriodelerma@monasteriodelerma.com.
Los talleres se llevarán a cabo en fechas puntuales
Marzo, sábados 8, 15, 22 y 29.
Abril, sábados 5 y 12