Burgos vuelve a contar con un plan de adicciones actualizado
Después de 27 años, el Ayuntamiento de Burgos ha actualizado el Plan Municipal de Prevención de Adicciones, consensuado por todos los grupos políticos. Realizado por la empresa GeoCyL, consultoría ambiental y territorial de Castilla y León, este plan tiene un coste de 15.878,83 euros y una vigencia de cinco años.
El plan se puso en funcionamiento en el año 1997, pero hasta ahora no se había actualizado debido a los cambios en los patrones de consumo y la evolución en la concepción clínica y psicosocial de la adicción. En la actualidad, se consideran otras formas de adicción y conductas de riesgo que, sin ser adictivas, afectan la salud, como la ludopatía o la prostitución.
El concejal de Medioambiente, Carlos Niño, ha explicado que este nuevo plan se ajusta a la normativa y la realidad burgalesa, ya que las estrategias fueron diseñadas con información de distintos agentes sociales.
En cuanto a los datos de consumo en la provincia de Burgos durante los últimos doce meses, la concejala de Servicios Sociales, Mila del Campo, ha señalado que la edad de mayor consumo es de 17 años, siendo el alcohol la sustancia más consumida, seguida del tabaco y el cannabis. Además, destacó que, en comparación con el total nacional, los adolescentes de Burgos inician el consumo de sustancias legales unos meses más tarde, mientras que en sustancias ilegales la edad de inicio supera los 18 años.
Del Campo subrayó que, aunque el plan está dirigido especialmente a los jóvenes, abarca todo el «ciclo vital», ya que las adicciones afectan a personas de todas las edades.
Por otro lado, el consejo de la Gerencia de Servicios Sociales ha presentado una propuesta de actividades y talleres dentro del Programa Municipal de Envejecimiento Activo.
