Una vida dedicada al Centro de Reconocimientos del Combu
El Colegio de Médicos de Burgos despide a la Dra Montse Miguel, tras 35 años como médico titular del Centro de Reconocimientos del Combu y le agradece “su rigor y compromiso” con miles de pacientes
Hoy, 30 de diciembre, es el último día de Montse Miguel Hidalgo, médico titular del Centro de Reconocimientos del Colegio de Médicos de Burgos, tras 35 años dedicados a una “profesión y a una labor asistencial que le han hecho inmensamente feliz”. Toda una vida consagrada a los cientos de pacientes, quizás miles, que han pasado durante más de tres décadas por el que fue el primer centro de reconocimientos médicos de la ciudad de Burgos, situado en la actualidad junto a la sede del Combu.
Emocionada “y muy muy agradecida”, Montse afirma sentirse muy abrumada al enfrentar sus últimas horas en la que ha sido su casa: el Colegio de Médicos de Burgos, y donde se ha sentido “muy querida y respetada”. Es por ello, que echa la vista atrás y, “pese a que ha habido momentos buenos y otros más complejos”, considera que si volviese a nacer, “sería médico de nuevo porque es una profesión preciosa”.
Hace 35 años,la facultativa comenzó a compaginar su labor asistencial en Atención Primaria con la asistencial en el centro de reconocimientos, entonces situado en la calle Vitoria, 13 (antigua sede del Combu). Allí aprendió los pormenores de otra rama de la Medicina que “tiene que atender muy bien a la normativa vigente”, y que busca velar por el “buen cumplimiento de todas las partes” para la obtención y renovación de permisos de armas, conducción, etc.
Una responsabilidad “grande”, que “si cabe más laxa que la que pueden tener otros compañeros médicos”, no ha hecho que Montse no se haya llevado también algún que otro pensamiento o problema a su casa, como sucede con el grueso de la exigente profesión médica.
Casada y con dos hijos, “y con el trabajo realizado”, da el relevo a las nuevas generaciones para que puedan ejercer “una labor muy importante” como la que se lleva a cabo en los centros de reconocimientos. Una tarea asistencial, que puede pasar más desapercibida, pero que resulta esencial en nuestra sociedad, y que demanda, también “ese relevo generacional de los médicos que ahora se jubilan”.
Desde el Colegio de Médicos de Burgos, deseamos a Monste que disfrute de su familia, y le agradecemos una vida dedicada a un centro de reconocimientos que sigue siendo referente en la ciudad de Burgos.
¡GRACIAS, MONTSE!