La alcaldesa de Burgos se someterá a una cuestión de confianza el jueves 28
La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala (PP), se enfrentará a una cuestión de confianza el próximo jueves, 28 de noviembre, tras la ruptura del pacto de gobierno con Vox. El desencadenante de esta crisis fue el rechazo de Vox al presupuesto municipal de 2025, que incluye ayudas a ONGs que atienden a migrantes, una partida que la formación de Santiago Abascal rechaza de forma tajante.
Ayala anunció tras la sesión plenaria en la que se rechazaron los presupuestos que ya ha firmado el decreto de cese de los cuatro concejales de Vox como miembros del equipo de gobierno. Durante la próxima semana, la regidora popular presentará una reestructuración de competencias para reorganizar el ejecutivo municipal.
La cuestión de confianza, una herramienta contemplada por la ley para desbloquear situaciones como esta, se convocará formalmente el lunes. Sin embargo, Ayala admitió que es probable que no obtenga el respaldo necesario del pleno, lo que abriría un plazo de 30 días para que la oposición impulse una moción de censura. Si dicha moción no prospera, el presupuesto se aprobará automáticamente.
Ayala reconoció las dificultades que implica gobernar en minoría, pero subrayó que los costes que exigía Vox para mantener la estabilidad del gobierno municipal eran «demasiado altos». «Nadie echa a nadie. En el momento en el que no votan a favor de este presupuesto, es evidente que no lo comparten», declaró, defendiendo la rectificación del PP al incluir nuevamente las ayudas a ONGs tras comprobar que su eliminación fue un error.
Sobre la oferta del PSOE para facilitar la aprobación de los presupuestos y abrir la puerta a acuerdos en 2025, Ayala se mostró contundente al rechazarla. «Prefieren que nuestro proyecto de ciudad no salga adelante», afirmó, optando por gobernar en solitario y mantener la dirección del PP.
En cuanto a los futuros presupuestos de 2026, Ayala aseguró que el PP restaurará completamente las ayudas a la cooperación al desarrollo, que habían sido recortadas a la mitad en 2024 y 2025 por imposición de Vox. Sin embargo, descartó recuperar el convenio con la Coordinadora para la Recuperación de la Memoria Histórica, argumentando que estas iniciativas «generan enfrentamientos» y que Burgos ha superado esa etapa de su historia.
La cuestión de confianza marcará un punto crítico en la política municipal de Burgos. Aunque un acuerdo entre PSOE y Vox para una moción de censura parece improbable, el enfrentamiento pone de manifiesto las tensiones crecientes en los gobiernos de coalición entre PP y Vox en diferentes administraciones locales. Ayala, por su parte, se prepara para liderar un gobierno en minoría, con la mirada puesta en la aprobación automática del presupuesto si supera esta fase de incertidumbre.