El gobierno municipal analizará la situación tras la manifestación por las ONGs
El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos se encuentra en pleno proceso de análisis interno tras la manifestación de ayer, en la que miles de burgaleses expresaron su rechazo a la supresión de las ayudas municipales a las organizaciones Burgos Acoge, Accem y Atalaya Intercultural. Así lo ha confirmado la portavoz del Gobierno local, Andrea Ballesteros, quien aseguró que el Grupo Municipal Popular empatiza con los manifestantes y las entidades afectadas, admitiendo que “tienen razón”.
Ballesteros explicó que están trabajando en un Presupuesto Municipal de 250 millones de euros, y buscan fórmulas para que las tres entidades no pierdan las ayudas, que ascienden a 119.000 euros. Estas subvenciones fueron eliminadas a petición de Vox, socio de gobierno del PP, como condición para apoyar la aprobación del presupuesto.
Aunque no precisó qué alternativas barajan, Ballesteros afirmó que el análisis se extiende más allá de la protesta, considerando también los “últimos acontecimientos de la semana”. “Hay muchas opciones abiertas”, indicó la portavoz, dejando entrever que el futuro de las ayudas aún no está decidido.
Preguntada sobre la posibilidad de romper el pacto de gobierno con Vox, Ballesteros reconoció que “hay muchos escenarios abiertos”. No obstante, subrayó que el análisis interno se ha realizado de forma conjunta entre los concejales de ambos partidos, aunque cada uno mantiene su propia postura.
La portavoz evitó adelantar conclusiones, pero dejó claro que el objetivo es encontrar una solución que permita aprobar los presupuestos sin que estas entidades queden desprotegidas.
La situación pone en evidencia las tensiones internas en el Gobierno municipal y refleja la creciente presión social para mantener el apoyo a organizaciones que desempeñan un papel clave en la integración de personas migrantes en Burgos.