Aprobada provisionalmente la modificación de la Ordenanza Fiscal para reducir la carga fiscal de familias numerosas en Burgos

El Pleno del Ayuntamiento de Burgos ha dado luz verde a la aprobación provisional de la Modificación de la Ordenanza Fiscal 507, que regula el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), con 15 votos a favor y 10 en contra. Esta medida forma parte de un esfuerzo conjunto del gobierno municipal para cumplir su pacto de reducir la carga fiscal sobre las familias numerosas, con el objetivo de revertir el «invierno demográfico» que enfrenta la ciudad, donde más del 60% de la población tiene más de 50 años.

La modificación introduce bonificaciones en el IBI basadas en el valor catastral de las viviendas. Las familias cuyas viviendas no superen los 204.000 euros de valor catastral podrán beneficiarse de una bonificación del 90%. Si el valor catastral está entre 204.000 y 408.000 euros, la bonificación será del 50%, y para viviendas con un valor superior a 408.000 euros, la bonificación se limitará al 10%.

Ángel Manzanedo, edil de Hacienda, señaló que la mayoría de las familias numerosas en Burgos poseen viviendas con un valor catastral que no supera los 204.000 euros, y que la introducción de este criterio pretende equilibrar la carga fiscal y promover la equidad. Destacó que solo un pequeño porcentaje de viviendas en la ciudad supera los 156.000 euros de valor catastral y que las familias con viviendas más caras serán las menos beneficiadas.

Sin embargo, esta modificación ha suscitado críticas. Sonia Rodríguez, concejala socialista, expresó su apoyo a la bonificación de las familias numerosas, pero subrayó que la medida debería considerar el nivel de renta para mantener los principios de progresividad y equidad. Según Rodríguez, la actual ordenanza fiscal ya establece un límite razonable basado en el 5,5 veces el IPREM, un criterio que el PSOE defiende mantener.

Por otro lado, el concejal de Juventud, Fernando Martínez-Acitores, defendió la necesidad de tomar medidas proactivas para fomentar la natalidad, argumentando que la progresividad no es aplicable en este caso, ya que la mayoría de las familias numerosas se encuentran en una franja económica media o baja.

Finalmente, Manzanedo recordó que otras bonificaciones propuestas por el Gobierno Central, como el Programa Verano Joven o el Bono Cultural Joven, tampoco consideran el nivel de renta, y afirmó que el IBI ya es un impuesto progresivo que grava los bienes inmuebles.

La modificación de la ordenanza, aunque provisionalmente aprobada, continúa generando debate en torno a su impacto en la equidad y en las finanzas del Ayuntamiento, que deberá asumir un coste estimado de 837.000 euros si se aplican las bonificaciones previstas.