En la Riojilla Burgalesa también se apoya al campo
Manifestantes con sus tractores
Texto y fotos: Sara Hernando Castro
El día 6 de febrero este grupo de casi 60 tractores se desplazó en caravana desde la comarca de Belorado hasta Burgos por la N120, para manifestarse en la capital con el resto de compañeros de la provincia.
Durante todo el día recorrieron las calles de Burgos y a última hora de la tarde regresaron a su comarca.
El día 7 salieron a la calle desde el amanecer hasta el anochecer, realizando marchas lentas por la N120, desde Villafranca Montes Monte de Oca hasta Castildelgado, e incluso, en ocasiones, juntándose con sus compañeros de La Rioja continuando la marcha hasta Grañón.
Ayer, día 8 de febrero , con el mismo grupo de agricultores, que no ha decaído en número, continuaron sus marchas lentas por la N120 y, a última hora de la tarde, cortaron por completo el tráfico en la N120 en ambos sentidos, situándose en la rotonda de la ITV de Belorado. Los
agricultores de la Riojilla Burgalesa aparcaron sus tractores en la vía consiguiendo así una larga fila de vehículos ya que les era imposible continuar su trayecto.
Hoy, día 9, continúan con sus protestas, cortando en varias ocasiones de nuevo la nacional que une Burgos con Logroño, llegando incluso a estar todo el tráfico parado unos 45 minutos esta mediodía.
Durante todas estas movilizaciones se ha mantenido el contacto con la Guardia Civil y todas las acciones han sido consensuadas, preservando, en todo momento, la seguridad tanto de los manifestantes como de los vehículos que circulaban por estás vías.
Al igual que el resto de compañeros de otras comarcas españolas reivindican que se está viviendo una situación muy difícil en el campo Español y que las políticas actuales no facilitan la vida en el medio rural. El rechazo a la agenda 2030 es generalizado. También rechazan la competencia desleal que hay con los productos extranjeros que no cumplen las mismas medidas sanitarias que los productores locales. Los costes en la producción son cada vez más elevados frente
al bajo coste del producto final y las ayudas de las Administraciones para contrarrestar estas circunstancias son migajas.
La agricultura necesita precios justos para sus productos, no necesitan ayudas enmascaradas que les sigue impidiendo que sus explotaciones sean rentables.
