La EDAR de Burgos, pionera en un proyecto de recogida de CO2 para convertirla en bioplásticos
La Estación Depuradora de Aguas de Burgos (EDAR) será la sede elegida por Acciona para elaborar un innovador proyecto piloto para capturar CO2 del biogás de la potabilizadora que posteriormente se transforme en un plástico biodegradable de uso alimentario con un coste de 7 millones de euros.
En la presentación de este nuevo proyecto ha estado el vicealcalde y responsable de Aguas de Burgos, Fernando Martínez-Acitores, Juan Antonio García Pastrana, gerente de Aguas de Burgos, José Flores, jefe de la planta EDAR Burgos y Mar Mico, responsable del área de depuración e innovación.
El vicealcalde ha señalado que es «una satisfacción para la ciudad que la EDAR sea elegida para este proyecto con fondos europeos que reafirma que la Sociedad de Aguas Municipal está haciendo las cosas bien y de tener la mejor agua de Burgos y una de las mejores de Europa»
«Se trata del desarrollo de una experiencia piloto para capturar el CO2» ha apuntado Juan Antonio Pastrana quién ha añadido que «llegó la propuesta de desarrollo a la planta de Burgos» y les pareció «una idea estupenda porque coincide con la línea de trabajo» a llevar por Aguas de Burgos, no solo «coincide con la línea de mejorar cada vez más el agua sino en el plano social con proyectos de investigación».
El proyecto se conoce con el nombre de ‘Hiccups’ y aparte de tener el objetivo de capturar el CO2 se busca generar combustible para autoabastecer la planta.
«El metano se quema y el CO2 no tiene uso así que se va a convertir en bioplásticos que pueda usarse en industria alimentaria, en este caso para cubrir los envases de un solo uso», ha señalado Mar Mico, quién forma parte de un proyecto que acaba de empezar y que tiene previsto acabar en agosto de 2026.
El proyecto surge por la colaboración de distintas administraciones y empresas y está formada por 12 socios de 5 países y tiene un coste de 7 millones de euros. En Burgos únicamente se va a llevar a cabo la captura de CO2 y su conversión se hará por otro de los socios del proyecto.
«Con este proyecto hay dos líneas, una la recogida de CO2 puro que se va a destinar para la generación de bioplásticos y otra de metano concentrado que va a permitir asemejarse al gas natural» ha comentado Mar Mico quién se ha aventurado a calificar de «impacto muy fuerte» este proyecto innovador puesto que «se puede producir energía renovable muy importante para la transición ecológica de Europa» como ocurre con el metano y que va a permitir quitar parte de la dependencia de combustibles fósiles.
Mico también ha señalado que se contribuye a la eliminación del mercado de productos de un solo uso como se recoge en la Agenda 2030, concretamente en el ODS 12 y la unión de todas estas administraciones, vista como alianza, se vincula al objetivo 12 de alianza por el progreso.
Como han señalado, el proyecto acaba de arrancar, se están llevando a cabo las analíticas y atendiendo a los requerimientos de los tecnólogos, pero Mica ha apuntado que «la planta de Burgos es muy pequeña pero el objetivo es poder recoger 150 kilos de CO2»