El Polígono de Villalonquéjar contará con una comunidad energética
El Ayuntamiento de Burgos y la Asociación de Empresarios del polígono industrial de Villalonquéjar han suscrito un acuerdo de colaboración para promover el establecimiento de una comunidad energética local. Bajo un formato de asociación sin ánimo de lucro, este acuerdo tiene como objetivo facilitar a los empresarios industriales, los consumos municipales y los vecindarios colindantes la generación y el consumo eficiente y sostenible de su propia energía a largo plazo.
La firma de este pacto fue anunciada esta mañana por el concejal de Urbanismo, Manuel Manso, y la presidenta de la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar, Silvia Pereda. Pereda explicó que la meta de esta iniciativa es «crear una comunidad energética local que sirva como figura clave para proporcionar beneficios medioambientales, económicos y sociales» a las industrias y empresas asociadas en las áreas locales dentro y cerca del polígono industrial de Villalonquéjar. Además, se busca facilitar la participación ciudadana, así como de pequeñas y medianas empresas, y entidades locales en la transición energética.
En una fase inicial del proyecto, se llevará a cabo un estudio del potencial energético del área territorial de actuación de la comunidad. La comunidad tiene la intención de construir y operar diversas instalaciones de energías renovables, incluyendo la energía solar fotovoltaica tanto en cubiertas como en suelo, con una capacidad inicial entre 1 MW y 5 MW. Estas instalaciones generarán energía renovable local, cubriendo una parte significativa del consumo eléctrico anual de las empresas, edificios públicos y participantes en la comunidad.
La participación abierta y voluntaria en la comunidad permitirá que cualquier persona, empresa o entidad local ubicada a una distancia no mayor de 2 kilómetros de los distintos puntos de generación pueda beneficiarse y consumir la energía generada por la comunidad.
Además, la comunidad energética podrá ofrecer diversos servicios energéticos a sus miembros, como la agregación de demanda mediante una plataforma inteligente. Se planea expandir el potencial de generación a otras formas de energías renovables, como la mini eólica, biomasa, redes de frío-calor, almacenamiento, movilidad sostenible y más cargadores de vehículos eléctricos, con el objetivo de involucrar a toda la ciudad de Burgos.
Estas comunidades energéticas, alineadas con la normativa climática europea, buscan garantizar un acceso generalizado a la energía eléctrica renovable, contribuyendo al desarrollo socioeconómico tanto en áreas urbanas como rurales. El propósito es transformar la relación de los consumidores con la energía, permitiendo que aquellos que decidan participar generen su propia electricidad, sean propietarios de sus fuentes de generación y participen activamente en su gestión. El Ayuntamiento desempeñará un papel en la comisión de trabajo del proyecto, facilitando la identificación de ubicaciones viables y fomentando la participación ciudadana. La comunidad aspira a establecer un nuevo modelo de generación, distribución y consumo de energía más eficiente y sostenible, otorgando un papel central a las empresas y a la ciudadanía en el desarrollo del proyecto.
