El Consejo de la Sociedad de Aguas no esclarece si el agua subirá para los burgaleses
El vicealcalde de Burgos y presidente de la Sociedad de Aguas, Fernando Martínez-Acitores, informó hoy que aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre la posibilidad de aumentar la tarifa del agua en la ciudad. Sin embargo, señaló que si se aplicara el IPC desde 2013 hasta 2024, supondría un incremento casi del 18 por ciento. En un recibo promedio, esto implicaría un aumento de uno o uno y medio euros al mes. Además, mencionó que con las tarifas actuales, solo se cubriría el 82 por ciento del servicio en 2023. El posible incremento en la tarifa del agua fue uno de los temas tratados durante el primer Consejo de la Sociedad de Aguas con el nuevo equipo de Gobierno.
El vicealcalde manifestó que la noticia del posible aumento en la tarifa surgió dos días antes de la ceremonia de investidura y que desconocía esta situación. Afirmó que se discutió la propuesta durante la reunión del consejo, y los servicios técnicos insistieron en que es necesario el aumento para mantener la calidad del agua en Burgos, que ocupa el primer lugar en calidad y el séptimo en precios en comparación con otras ciudades españolas.
Martínez-Acitores dejó en claro que aún no se sabe con certeza si se llevará a cabo el incremento, y cualquier decisión futura deberá ser justificada en futuros Consejos. El equipo de Gobierno preferiría evitar el aumento si es posible, y el vicealcalde enfatizó que, incluso con un aumento hipotético del 18 por ciento, la tarifa seguiría estando por debajo del promedio en comparación con otras ciudades.
Martínez-Acitores también criticó la gestión del anterior equipo de Gobierno, a quienes acusó de no abordar el tema con seriedad. Además, anunció que renunciará a las retribuciones por su asistencia al Consejo de Aguas durante todo el mandato como presidente de la Sociedad de Aguas y a la asesora de comunicación que contrató el anterior vicealcalde, Vicente Marañón.
Por su parte, el concejal Ignacio Peña informó sobre la situación actual de Protección Civil en la ciudad después de mantener varias reuniones y conocer más a fondo sus demandas. Los voluntarios de Protección Civil habían suspendido el servicio hace algunos meses debido a desacuerdos con el equipo de Gobierno anterior.
Peña comentó que el diálogo con los voluntarios ha sido cordial, pero estos insisten en imponer un técnico de su elección para dirigir el servicio, lo cual el equipo de Gobierno considera un «chantaje». El concejal pide a los voluntarios que tomen una decisión y regresen al servicio o renuncien para poder reactivar la agrupación.
A preguntas de los medios sobre la búsqueda de nuevos voluntarios en caso de que los actuales decidan no continuar, Peña explicó que habrá que esperar a que su baja sea permanente, lo cual se dará tras un plazo de seis meses que concluirá en octubre. Su objetivo es reactivar la agrupación lo antes posible.
