EL MITECO autoriza el desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña
El proyecto abarcará hasta el año 2033, con un presupuesto de 475 millones de euros
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha autorizado el inicio del desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña mediante una orden ministerial en la que además se autoriza la transferencia de titularidad de la instalación de Nuclenor a Enresa, responsable del desmantelamiento, que tendrá lugar en los próximos días.
El proyecto, que ha sido informado favorablemente en mayo por el Consejo de Seguridad Nuclear, consta de dos fases y abarca hasta 2033. Tiene un presupuesto de 475 millones de euros y se prevé que trabajen en el proyecto de forma simultánea hasta 350 personas. El MITECO, mediante el Instituto para la Transición Justa (ITJ), colabora desde 2020 con los 27 municipios afectados por el cierre de la instalación y ya ha destinado 7,7 millones a financiar 12 proyectos municipales.
Garoña se inauguró en 1971 con una potencia de 466MW y se desconectó de la red eléctrica en diciembre de 2012, cuando Nuclenor tomó la decisión de no seguir explotándola. Así, se declaró el cese definitivo de explotación en julio de 2013, pero éste no se debía a razones de seguridad nuclear o protección radiológica, de modo que Nuclenor presentó una solicitud de renovación de la autorización en mayo de 2014. Finalmente, en agosto de 2017, esta solicitud fue denegada por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
FASES DEL PROYECTO
Desde 2017 Enresa comenzó con los preparativos para el desmantelamiento y con el diseño del proyecto, cuyo presupuesto, sin contar con la gestión del combustible gastado, es de 475 millones.
Primera fase (2023-2026): se desmontarán los sistemas, estructuras y componentes del edificio de turbina, y se acometerán las modificaciones de sistemas e instalaciones necesarias para la gestión de los residuos resultantes. A la vez, se evacuará el combustible gastado desde la piscina hasta el Almacén Temporal Individualizado (ATI) de la central. Posteriormente, en la Fase 2 (2027-2033), ya con el combustible en el ATI, se abordará el desmantelamiento final de los edificios de carácter radiológico, continuando con las descontaminaciones, desclasificaciones y demoliciones, para, finalmente, concluir con la restauración del emplazamiento.
Actualmente sólo falta que se transfiera la titularidad de la central de Nuclenor a Enresa, algo que sucederá en los próximos días, para que puedan dar comienzo las obras sobre el terreno. La autorización de desmantelamiento por parte del MITECO llega después de que el proyecto fuese sometido en 2021 a información pública, de que el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear emitiese el preceptivo informe favorable el pasado mes de mayo y tras haber obtenido la Declaración de Impacto Ambiental que establece las condiciones a las que ha de ajustarse el proyecto.