Podemos denuncia que el expediente de sanción contra el hotel de caballos ha caducado y pide que se reinicio «conforme establece la legislación»
La formación morada ha criticado duramente la incapacidad de las áreas municipales para ejecutar «en tiempo y forma» los procedimientos. Ha solicitado que la paralización de la actividad, la restauración de la legalidad y la sanción se aborden en un mismo expediente
La portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Burgos, Margarita Arroyo, ha criticado esta mañana con dureza la «incapacidad» del Consistorio «para ejecutar en tiempo y forma» los procedimientos iniciados. Lo ha hecho después de que el área de Licencias «haya dejado que se caduque» el expediente sancionador iniciado contra Tabalou Development S.L.U. por la construcción ilegal de un hotel equino en el entorno de la Cartuja de Miraflores, en suelo rústico con protección especial. «No es de recibo que un expediente relativo a una sanción considerada como muy grave no se comunique en los plazos precisos», ha dicho.
Podemos denunció en febrero de 2022 la actividad «completamente ilegal, sin licencias» del hotel de caballos. Y un mes después, en marzo, solicitó formalmente la restauración de la legalidad. Es decir, la demolición de las construcciones. No es hasta julio cuando el Ayuntamiento incoa expediente sancionador. «El periodo de dictamen estaba próximo a caducar en el mes de septiembre y se pidió una prórroga de tres meses», ha explicado. Pasados diez meses desde la denuncia de Podemos se decidió establecer una sanción económica de 300.001€, la más leve para faltas «muy graves». «Pero se notificó fueras de plazo», ha criticado Arroyo. «Se dejaron pasar los diez días que establece la legislación y, de hecho, la empresa gestora del hotel incluye este retraso en sus alegaciones a la sanción», ha puntualizado.
Ha recordado que la actividad de la empresa comenzó en 2017 sin licencias y a pesar de ello, desde Urbanismo se aprobó en Comisión y se pretendía presentar al Pleno «una modificación del Plan General de Ordenación urbana (PGOU) que legalizaba el negocio». «No puede ser que en el Ayuntamiento de Burgos haya dos departamentos que sean completamente estancos, que no compartan información, y que mientras en Licencias se deniega una licencia en Urbanismo se maniobre para legalizarla», ha aseverado.
Una situación que implica a varias áreas y responsables políticos del Ayuntamiento. «En primer lugar, a Licencias, que dirige Miguel Balbás (Ciudadanos), que ha dejado, como ya sucediera con el Niño Jesús, caducar un expediente. En segundo, a Urbanismo, a cuyo frente está Daniel Garabito (PSOE), que pretendía dar de alto una modificación urbanística ‘ad hoc’ para beneficiar a un negocio ilegal. En tercero, a Personal, que gestiona Nuria Barrio (PSOE), puesto que si no hay funcionariado suficiente para que los expedientes se tramiten en tiempo, hay que buscar soluciones. Y en cuarto al alcalde, Daniel de la Rosa, del Partido Socialista, a quien pedimos que asuma las riendas del Consistorio. Es a él a quien elegimos los ciudadanos para gobierne la ciudad, no para que lo hagan otros desde la sombra», ha expresado.