Sólo seis de cada diez empresas disponen de fibra óptica

Cajaviva Caja Rural y FAE presentan un estudio del estado de la digitalización del tejido empresarial burgalés.

Novedoso y e importante. Así es este estudio pionero en Castilla y León presentado por FAE que ha contado con la colaboración de Cajaviva Caja Rural. En el estudio, se muestra cuál es el estado de digitalización de la provincia de Burgos, » una de las mejores de Castilla y León» según la coordinadora de este proyecto, Amelia Alonso.

Si a nivel mundial estamos inmersos en la cuarta revolución industrial, han zonas de la provincia a las que aún no ha llegado la fibra óptica o el 5G.

Este estudio se ha realizado con una muestra de 137 empresas de todos los sectores y actividades diversas para que fuera lo más real posible. La industria manufacturera es la que más digitalizada está al contrario que los autónomos, los menos digitalizados.

Para Ramón Sobremonte, es imprescindible que la fibra óptica llegue a las empresas, ahora sólo lo hace a seis de cada diez empresas e incluso hay polígonos a los que no llega o están sin conectividad, como el de Quintanar de la Sierra. En esta situación la digitalización es casi imposible.

Emiliana Molero, secretaria de FAE, señalaba el interés de la Federación de Empresarios por conocer el grado de digitalización de la industria y las empresas burgalesas para saber por dónde trabajar porque «hay mucha tarea por delante». Molero hacía hincapié en la importancia de la digitalización sin importar el tamaño de la empresa para ser más competitivo y aumentar la productividad, más aún con un mercado cambiante que cada vez utiliza más las nuevas tecnologías.

El estudio muestra las debilidades de la industria en este aspecto a lo que se suman la falta de inversiones, como señalaba Emiliana Molero, que recordaba cómo del montante de los fondos Nex Generation, al final es muy poco lo que llega, y menos aún a sectores como el de las PYMES y autónomos. Además, las empresas disponen de escasos medios, situación que se agrava en el medio rural, con falta de competencias en las plantillas y sin ciberseguridad.