9 estudiantes ucranianos se alojan en la residencia juvenil ‘Gil de Siloé’
La provincia de Burgos cuenta con cinco instalaciones juveniles de titularidad de la Junta de Castilla y León. Se trata de la residencia ‘Gil de Siloé’, los albergues ‘Fernán González’, ‘Espinosa de los Monteros’ y ‘Soncillo’ y el campamento ‘Espinosa de los Monteros’, que ofrecen a los jóvenes un total de 529 plazas.
La directora general del Instituto de la Juventud, Estela López, ha visitado hoy la residencia juvenil ‘Gil de Siloé’ de Burgos, donde se encuentran alojados estudiantes universitarios y de ciclos formativos de grado superior. La directora ha recordado que, “durante el periodo estival, este centro tiene como destino el alojamiento de alberguistas y grupos organizados, actuando como albergue de temporada”.
En colaboración con la Universidad de Burgos, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha puesto a disposición de estudiantes ucranianos de grado, máster o doctorado plazas de la ‘Gil de Siloé’ donde pagan una cuota mínima. La residencia burgalesa tiene ocupadas las 103 plazas con las que cuenta y más del 20 % de los residentes recibe alguna de las bonificaciones de la Junta en el pago del precio
Estela López ha explicado que durante este curso 2022/2023, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades está colaborando con la Universidad de Burgos en el proyecto ‘UBU-refugio’, poniendo a disposición de estudiantes ucranianos de grado, máster o doctorado plazas en la residencia ‘Gil de Siloé’. “Actualmente tenemos nueve estudiantes ucranianos que conviven con otros de Castilla y León y de otros puntos de España”, ha concretado la directora.
El conflicto ucraniano ya ha generado que cerca de seis millones de personas se hayan visto obligadas a abandonar su país, entre ellas, estudiantes y profesores. Ante esta situación, la Consejería de Familia colabora con la Universidad de Burgos en el programa ‘UBU-refugio’ para dar acogida a estudiantes de origen ucraniano interesados en continuar sus estudios universitarios y a profesores que desean seguir como personal contratado en la Universidad con su docencia e investigación.
La Universidad de Burgos aporta a los participantes en este programa matrícula gratuita, además de una ayuda para los gastos personales de los estudiantes, clases de español, apoyo psicológico y acompañamiento o asesoramiento legal. En cuanto al alojamiento, en el curso 2022/2023, los estudiantes que habían estado viviendo con familias precisan de un nuevo domicilio que sea asequible a sus condiciones económicas actuales.
En este punto se enmarca la colaboración de la Consejería de Familia con el Centro de Cooperación y Acción Solidaria de la Universidad de Burgos, a través del programa ‘UBU-refugio’ que comenzó en marzo de 2022. El departamento que dirige Isabel Blanco ha puesto a disposición de estudiantes ucranianos de grado, máster o doctorado plazas en la residencia juvenil ‘Gil de Siloé’ donde pagan una cuota mínima y estarán alojados desde septiembre hasta el mes de junio, en habitación compartida y en régimen de pensión completa.
Capacidad, distribución y precios de la residencia ‘Gil de Siloé’
La residencia juvenil ‘Gil de Siloé’ tiene una capacidad actual de 103 plazas, distribuidas en 27 habitaciones individuales, tres habitaciones dobles adaptadas a personas con movilidad reducida y 35 habitaciones dobles, todas ellas con baño incorporado, y cuenta con tres plantas y 24 personas trabajando, entre las que se incluye el personal de administración, de servicios, de cocina y ordenanzas.
El centro también dispone de cafetería, biblioteca, sala de estudio, salón de juegos, gimnasio, pista polideportiva, salas de televisión, sala de dibujo, un amplio salón de actos y de dos salas que pueden ser utilizadas por los residentes, así como por jóvenes y grupos de jóvenes para reuniones, acciones de formación… Está abierta las 24 horas del día.
Esta residencia juvenil de la Junta de Castilla y León está situada en la zona céntrica de la ciudad, junto al denominado Campus Universitario Río Vena, en una amplia parcela con áreas ajardinadas, pabellones diversificados y amplias zonas comunes.
En su visita al centro, Estela López ha recordado que los precios de estos centros residenciales de titularidad de la Junta de Castilla y León no se han actualizado desde el año 2013. “En los últimos nueve años no se han incrementado los precios a ninguno de los residentes, lo que supone una importante medida de apoyo a las economías familiares, especialmente en estos momentos de grandes subidas de precios generalizadas”, ha apuntado la directora.
A fecha de hoy, hay ocupadas 591 plazas en las residencias juveniles dependientes del Gobierno autonómico, de las que 140, casi el 24 %, disfrutan de alguna de las bonificaciones en el pago del precio público. En la residencia burgalesa ‘Gil de Siloé’ están ocupadas las 103 plazas con las que cuenta, de las cuales más del 20 % están bonificadas.
Medidas para favorecer el acceso de todos los jóvenes
Dada la importancia de este servicio residencial para los estudiantes que no viven en la misma localidad en la que deseen realizar sus estudios, el Gobierno autonómico lleva a cabo medidas para favorecer el acceso de todos los jóvenes que lo necesiten. Por una parte, se reservan plazas para determinados colectivos, como jóvenes en situaciones desfavorecidas, participantes en programas de integración; mujeres jóvenes víctimas de violencia de género; jóvenes miembros de unidades familiares en las que alguno de ellos tenga la condición de víctima de terrorismo; familias numerosas; o jóvenes deportistas, participantes en programas de movilidad e intercambios y descendientes de castellanos y leoneses residentes en el extranjero. También se reservan dos plazas en cada residencia para jóvenes con trayectoria académica excelente y otras dos plazas para colaboradores.
En cuanto a los precios, se ajustan a la situación personal y familiar de cada residente, aplicando bonificaciones sobre el precio máximo en función de la capacidad económica de la unidad familiar del residente.
Además, en 2021 se establecieron nuevas bonificaciones para recompensar y premiar a jóvenes con trayectoria académica excelente -este curso se han cubierto 13 plazas a través de esta medida-; a jóvenes deportistas de alto nivel de rendimiento para que puedan elegir o continuar sus estudios en las universidades de Castilla y León y a los denominados colaboradores, que ayudan a la dirección del centro en el desarrollo de actividades. El curso pasado, cerca del 30 % de los estudiantes disfrutaron de alguna de estas bonificaciones.