Celebrando la fiesta de Nuestra Señora de Brañosera

Ayoluengo, Moradillo del Castillo, San Andrés de Montearados, Santa Coloma del Rudron,Sargentes de la Lora y Valdeajos de la Lora volvían a celebrar tras dos años de parón esta romería.

La explanada de la ermita de Nuestra Señora de Brañosera volvía a acoger esta fiesta en la que participan los municipios de Ayoluengo, Moradillo del Castillo, San Andrés de Montearados, Santa Coloma del Rudron,Sargentes de la Lora y Valdeajos de la Lora. Estos municipios celebraban una romería en la que asistían gentes de toda la comarca. Un hecho que fortalecía lazos y creaba puentes entre estos pueblos, una tradición que se ha vuelto a recuperar y que la pandemia ha roto estos últimos dos años.

Pero todo está volviendo a su sitio, y esta fiesta es una muestra de ello. Carlos Gallo, alcalde de Sargentes de la Lora, definía esta romería como «la romería de todos estos pueblos», a la que acudían familias enteras «habían acabado de cosechar y este era un día de fiesta, si día de descanso y de comunidad, un día de comarca que nos identifica a todos los sargentanos».

En cuanto a la ermita, «está salvada gracias a D. Joaquín, pero es necesario continuar arreglándola» y para ello,  en este día de fiesta, se organiza un bingo, se subastan postres, y la colecta de este día va destinada a la ermita. Carlos Gallo apunta que se iba a haber actuado en el porche, pero lo que iba a costar 6.000 euros ha subido a 10.000 euros por la inflación y la subida de precios de los materiales de construcción y «esto nos ha matado, por lo que hay que esperar» aunque se seguirá trabajando para conseguir los fondos necesarios.

Y la jornada comenzaba con la Misa Mayor, en la que había un cariñoso recuerdo por D. Joaquín, esperando que se restablezca pronto. La misa estuvo amenizada por el grupo de danzas Justo del Río, que realizó una muestra del folclore burgalés al finalizar la misa.

A continuación, el bingo solidario recogía fondos para la restauración de la ermita, y una paella popular en la participaron casi 200 romeros.

Ya por la tarde, llegaba la tradicional subasta de postres, y lo recaudado para el mismo fin,  la ermita de Nuestra Señora de Brañosera.

La fiesta concluía con una actuación de Francisco Cordón.