Vallejera celebra San Juanillo

La localidad de Vallejera celebraba sus fiestas en honor a San Juanillo. Los días 4, 5 y 6 de agosto, la localidad disfrutaba de un variado programa en el que participan todos los vecinos.

San Juan Ante Portam Latinam, San Juanillo para los vecinos de Vallejera, es el patrón al que festejan el primer sábado de agosto. Se le representa en una caldera de aceite hirviendo por el martirio que sufrió en tiempos del emperador romano Domiciano y del que salió rejuvenecido. Este hecho ha dejado numerosas muestras en el arte en muchas Iglesias.

Vallejera lo festeja con diversos actos, campeonatos de futbolín y tuta, hinchables, verbenas…,pero sobre todo, los vecinos de Vallejera esperan con devoción la misa de ese primer sábado de agosto, en la que el santo procesiona por las calles de la localidad precedido de la música de la dulzaina y el tamboril. Tras la procesión, los vecinos bailan la jota al santo en el atrio de la iglesia.

En la organización de las fiestas, los vecinos colaboran engalanando la iglesia y al santo. Es un día de convivencia en el que todo el pueblo participa.

Las fiestas comenzaban el jueves 4 con la apertura del chiringuito, el viernes 5,  un reparto de pichos y orquesta con D´J Chopin.

Pero es el sábado 6, cuando las fiestas llegan a su día grande.

El programa de fiestas para este día comenzaba con un pasacalle a cargo del grupo de dulzaina «La Carriola».

Tras la recepción de autoridades, la procesión con el santo recorría las calles de Vallejera. Al llegar al atrio de la iglesia, los vecinos bailan la jota alrededor del santo, un momento muy emotivo para todos y una tradición que cumplen grandes y pequeños.

Tras la misa, José Antonio de los Mozos, alcalde de la localidad, agradecía a todos los vecinos su implicación en las fiestas y entregaba a Félix Sancho, presidente del equipo de baloncesto San Pablo, un reconocimiento por la labor de divulgación de Burgos y la provincia que el equipo ha realizado y realiza.

Al salir, ofrecido por el Ayuntamiento, los vecinos pudieron degustar un vino español y una comida de hermandad para todos los vecinos e invitados.

Por la tarde, hinchables para los más pequeños, campeonato de tuta, baile y verbena.