Arcos de la Llana. Santa Bárbara con calor y viento
Una valla perimetral y un atril informativo hacen de este espacio un entorno privilegiado desde el que ver el valle del Río Ausín, la Demanda o los Picos de Europa.
Los arqueños han vuelto, después de dos años, a celebrar la romería de Santa Bárbara en un día en el que el viento mitigaba el calor sofocante de este verano adelantado.
Como es tradición, los remolques de los tractores acudían a la ermita engalanados para la ocasión, llevando la imagen de la santa o recreando una alcoba de principios del siglo pasado.
Tras la misa, la procesión y el canto de la Salve, con el que concluían los actos religiosos.
Y como también es tradición, los arqueños que se desplazaron a esta ermita, compartieron una comida de hermandad. Por la tarde, música en Arcos para finalizar la jornada.
Han pasado dos años desde que se celebró la última romería. El pasado año, con las medidas de la pandemia un poco relajadas, la misa se celebró en la iglesia de la localidad y los remolques engalanados se cambiaron por fachadas engalanadas. Este año se recuperaba la tradición, y con novedades en la zona de la ermita. La primera, la colocación de una valla perimetral que convierte esta zona en un mirador privilegiado desde el que se puede ver todo el valle del río Ausín, la Demanda y los Picos de Europa. La segunda, la instalación de un atril de metro y medio de largura con una imagen de Arcos y los hitos más importantes de la localidad. Una buena excusa para visitar esta ermita.