GREFA reclama medidas urgentes para acabar con la muerte de aves en las pistas de pádel de Castilla y León
La asociación conservacionista GREFA ha enviado hoy una carta a diversos organismos públicos de Castilla y León para reclamar la aplicación de medidas urgentes que eviten la colisión de aves en las cristaleras de las pistas de pádel de esta comunidad autónoma. Este escrito ha sido remitido a la Junta de Castilla y León, a sus servicios provinciales de medio ambiente y a las nueve diputaciones provinciales de la región.
El pádel se ha convertido en los últimos años en un deporte habitual del que disfrutan jóvenes y adultos, para lo cual se han construido gran cantidad de pistas en muchos pueblos y ciudades de Castilla y León. Aquellas pistas de pádel cuyas paredes son de obra, es decir, que están construidas con ladrillos o bloques, no entraña riesgo alguno para las aves. Por el contrario, las que se sitúan al aire libre y llevan cerramiento de cristal suponen una auténtica amenaza para la avifauna local debido a la gran cantidad y variedad de especies que colisionan contra estas cristraleras.
Muchos de los proyectos en favor de la biodiversidad que GREFA lleva a cabo en el hábitat de las especies con las que trabaja se desarrollan en Castilla y León. Los equipos de esta ONG que se desplazan por la región han podido comprobar de primera mano numerosos eventos de mortalidad de aves en las pistas de pádel con cristales.
«En una ocasión, en una pista de la provincia de Segovia, detectamos cuatro gorriones, un verderón y una golondrina en un mismo evento, otra vez en un pueblo de Valladolid vimos un ratonero muerto y un petirrojo aún vivo intentando traspasar un cristal y en la provincia de Palencia las víctimas de una de estas cristaleras fueron un cernícalo vulgar y tres lavanderas blancas», indica Carlos Cuéllar, que coordina diversas actuaciones de GREFA en Castilla y León en favor de la fauna salvaje y sus hábitats, al recordar algunos casos de los que ha podido ser testigo.
«Esto es solo una pequeña muestra de lo que puede llegar a producirse a lo largo de todo el año y que en muchas ocasiones no da tiempo a registrar debido al carroñeo de los cadáveres de las aves colisionadas que ejercen animales oportunistas como zorros, gatos o perros», asegura Cuéllar.
No hay tiempo que perder
GREFA espera que los organismos competentes en Castilla y León actúen con celeridad para frenar el goteo constante y silencioso de muertes de aves en esas trampas letales que son muchas cristaleras de las pistas de pádel, especialmente aquellas construidas en zonas ajardinadas y espacios periurbanos frecuentados por numerosas especies en diferentes fases de su ciclo vital.
«Aprovechamos para recordar que cada una de estas aves muertas dejará de ofrecernos los servicios ecosistémicos que nos hacen la vida más fácil, como por ejemplo el control de plagas de roedores e insectos o la diseminación de semillas», explica el técnico de GREFA.
En su carta, la ONG propone a los organismos a los que se dirige su colaboración para diseñar una campaña informativa destinada a los municipios castellanoleoneses, para que adopten con carácter de urgencia las medidas oportunas en las pistas ya existentes o en las que puedan estar por construir.
El ejemplo de Aragón
Un ejemplo de estas medidas se ha puesto en marcha en Aragón, donde un estudio reciente ha calculado una mortalidad media de entre 100 y 135 aves por pista de pádel al año. En colaboración con varios ayuntamientos, el Gobierno aragonés promovió un sistema anti-colisión de aves en las pistas de pádel basado en el pegado sobre todas las superficies de cristal de tiras verticales grises de vinilo de un ancho de dos centímetros, separadas ocho centímetros entre sí.
«En este experimento comprobaron una efectividad muy próxima al 100%, por lo que se considera un resultado ejemplar e idóneo para replicarse en otras pistas instaladas al aire libre», afirma Cuéllar, para quien «la pintura mural con diferentes motivos (etnográficos, culturales o educativos) es también otra opción muy interesante por las grandes superficies planas que ofrecen estas cristaleras».
Trayectoria de cuarenta años
En 2021 GREFA ha cumplido cuarenta años de actividad ininterrumpida en defensa de la biodiversidad. Desde su creación en 1981, esta ONG ha atendido a decenas de miles de animales en su Hospital de Fauna Salvaje, radicado en Majadahonda (Madrid). En todo ese tiempo, esta ONG se ha consolidado también como referencia internacional gracias a sus proyectos destinados a la generación de biodiversidad, con especial atención a la fauna autóctona con más problemas de conservación.
Su labor ha sido reconocida por la concesión de dos de los premios sobre medio ambiente más prestigiosos, el de la Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad (2016) y el Fondena (2015).