El Obispillo recuerda la importancia de la salud en tiempos de pandemia
Diego Espín Choloquinga, Obispillo de este año, cumplía con la tradición paseándose por las calles de Burgos a lomos de un caballo blanco. A Espín le acompañaban Alejandro Gómez Arnaiz y Rodrigo Rojo Palacín, que ejercían como vicario y secretario, respectivamente. Además, como «Madrina» del Obispillo 2021 fue elegida Rosario Pérez Pardo, presidenta del IMC del Ayuntamiento de Burgos.
En su discurso, Espín ha pedido, recordando la importancia de la salud, mejores herramientas para los sanitarios. Además pedía trabajo para todos que permita mantener a sus familias, y en especial «trabajo estable para su madre». También pedía que esta pandemia se acabe cuanto antes y una infancia normal para los niños. Daniel de la Rosa ha recordado el comportamiento ejemplar de los niños durante la pandemia y espera que el 2022 sea el año de la recuperación de verdad.
Diego Espín Choloquinga era escogido, entre sus compañeros de la escolanía de los Pueri Cantores de la Catedral, para representar el papel de Obispillo de la Navidad burgalesa 2021. Tiene 9 años y estudia 4º de Educación Primaria en el Colegio Río Arlanzón de la capital. Dicen de él que es un muchacho inquieto y curioso, con una gran afición por la robótica. Su asignatura favorita son las matemáticas. Además, le gusta mucho cantar, pintar y cocinar, aunque su pasión es estar con sus padres y sobre todo con su hermana pequeña. «Aunque es pequeño de edad, su corazón es muy grande porque le entusiasma el poder ayudar a los demás», aseguran desde la escolanía.
El acto de investidura del obispillo, su séquito y la imposición de cruces a los nuevos escolanos tenía lugar en el monasterio de las Madres Salesas, siguiendo las medidas de seguridad e higiene, así como el aforo permitido en dicho momento. No ha habido visita a la Residencia de Barrantes, pero sí al arzobispo, don Mario Iceta en la Casa de la Iglesia. Tras realizar el tradicional paseo a caballo por el Espolón, visitaba el Ayuntamiento y su alcalde, Daniel de la Rosa. En el Ayuntamiento, la Escolanía Pueri Cantores ha deleitado con unos villancicos a los presentes.
La fiesta del obispillo es una antigua tradición navideña que se remonta a la Edad Media, y consiste en la investidura de uno de los niños de la Escolanía de los Pueri Cantores de la Catedral y que ese año hace su primera comunión como máxima autoridad. La tradición se perdió al desaparecer la escolanía, pero se recuperó en 1998.
