El PP exige que el bipartito «deje de enredar» y asuma que encargó gastos en las fiestas de barrio que ahora no reconoce
El bipartito se ha convertido en “el principal enemigo” de las asociaciones y entidades de la ciudad que, confiando en ellos, abordaron proyectos con la promesa de que iban a ser retribuidos, según ha denunciado este jueves la portavoz del Grupo Municipal Popular, Carolina Blasco, tras el último Consejo del Instituto Municipal de Cultura (IMC) celebrado.
Ahora, ha explicado Blasco, estas entidades se encuentran con la situación de que, una vez afrontado el gasto, incluso con su patrimonio personal, ni el PSOE ni Cs están dispuestos a satisfacer las facturas, refugiándose en los técnicos y en la pandemia.
Para la edil popular, el Consejo del IMC ha sido un claro ejemplo de la “paralización” en la que se encuentra la Administración municipal, ya que se han tratado expedientes que inició el PSOE en 2019, bajo la advertencia del Partido Popular de que generarían problemas.
Hoy, ha proseguido Blasco, esos problemas son ya una realidad y sus promesas se transforman en excusas. “Por mucho que justifiquen y se escondan, ¿Esto no es parálisis y perjuicio para la ciudad?”, se ha preguntado.
El Festival Tribu es el primero de estos ejemplos. El Partido Popular ha pedido conocer los responsables de la firma del convenio suscrito en 2019. Alentado entonces “con soberbia y prepotencia” por la presidenta del IMC, la socialista Nuria Barrio, hoy se afirma desde el bipartito que se trata de un despropósito. Una autocensura en toda regla a juicio el PP, con la que se trata de esconder la fecha de la firma y se pretende buscar culpables a una situación de la que solo el equipo de gobierno es responsable.
Carolina Blasco ha explicado que el convenio con la Asociación del Camino de Santiago de Burgos es otro ejemplo de la situación que arrastra el IMC. El Grupo Municipal Popular ya advirtió en diversas ocasiones de que, pudiéndose haber resuelto en 2020, perdieron el crédito y ahora se llega 20 meses tarde y generando serios problemas, con un impacto negativo en el turismo del itinerario jacobeo, en el peor momento posible.
Las fiestas de los barrios de 2019 son otro ejemplo más de la gestión en el IMC. Están aún sin abonar a algunas asociaciones y sin embargo se les ha iniciado un expediente por justificar tarde las facturas, lo que les obliga a pagar sin haber recibido un céntimo del Ayuntamiento. En conclusión, la Administración lleva un retraso de dos años y se les sanciona por retrasarse.
Todo ello, según ha explicado Carolina Blasco, mientras la actual presidenta del órgano, Rosario Pérez, echa la culpa a la administración, sin tener en cuenta que es ella quien la representa. “Los que venían a mejorar las cosas, las han empeorado significativamente generando una situación insostenible para muchos”, ha concretado la portavoz popular.
Respecto a las cantidades que algunas asociaciones y peñas adelantaron de las fiestas de 2020, que se celebraron antes de la pandemia, el PP ha preguntado qué responsable municipal va a reconocer que realizó ese encargo, ya que sin reconocimiento de la contratación verbal no existe posibilidad de que prospere una reclamación de responsabilidad patrimonial.
Ante la pregunta de los populares, se ha hecho un largo silencio en el Consejo del IMC y, lo peor, es que si no lo reconocen, se alargará sine die el expediente, con el único propósito de ocultar que fue Barrio la que “con su prepotencia” generó el problema y se ha declarado “incapaz” de solucionar nada.
“Es experta en generar problemas y después silbar”, ha concluido Blasco, antes de exigir al alcalde, Daniel de la Rosa, que pida a Barrio que reconozca que encargó a las asociaciones que realizaran gastos complementarios para las fiestas, ya que es la única forma de resolver el problema que ha generado.
