La Operación ‘Chaplin’ desarticula una de las redes de narcotráfico más activas del norte
Durante la operación, se ha arrestado a ocho personas de Burgos, Navarra, Madrid y Valencia. Además, se han incautado 300 kg de hachís, 20 kg de ‘speed’, 5 kg de ‘MDMA’, 57 kg de cocina, 50 kg de marihuana, 2 kg de anfetaminas y 0,5 kg de ketamina
El delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, junto al subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha presentado esta mañana en Burgos la Operación ‘Chaplin’ , una operación conjunta de la Policía Nacional y Guardia Civil. A la presentación también han asistido mandos de la Comisaría General de Policía Judicial de la Policía Nacional y responsables de Guardia Civil de la Zona del País Vasco.
Numerosos agentes de la Guardia Civil de Burgos y de la Policía Nacional han detenido a ocho personas, logrando desarticular una de las redes de narcotraficantes más activas, que operaban por todo el norte de España. La Operación policial ha sido conocida como la Operación ‘Chaplin’.
En este sentido, un histórico narco burgalés, con relaciones con el clan gallego de los «Charlines», se encargaba de la distribución de cocina en las comunidades de Navarra, Madrid, Paiz Vasco y Castilla y León. Asimismo, distribuía otras sustancias como marihuana, hachís y drogas sintéticas. Los arrestados controlaban desde la capital nacional uno de los mayores puntos de distribución de cocina para el país.
Durante la operación, se ha arrestado a ocho personas de Burgos, Navarra, Madrid y Valencia. Además, se han incautado 300 kg de hachís, 20 kg de ‘speed’, 5 kg de ‘MDMA’, 57 kg de cocina, 50 kg de marihuana, 2 kg de anfetaminas y 0,5 kg de ketamina.
Operación ‘Chaplin’
La Operación ‘Chaplin’ dio comienzo a principios del año 2020, cuando los investigadores de Policía Nacional localizaron en Burgos una serie de reuniones de miembros del clan gallego de ‘Los Charlines’ y varias personas burgalesas relacionadas con el mundo del narcotráfico. Tras las investigaciones pertinentes, se averiguó quien se encontraba tras los narcotraficantes de Burgos, un viejo conocido con un gran historial delictivo.
El susodicho regresó a la capital burgalesa tras varias detenciones y estableció una alianza con el clan gallego para distribuir, con exclusividad, la mercancía en Burgos. El responsable de la organización mantenía vínculos con otros narcotraficantes principales de la ciudad, así como en el País Vasco y Navarra, donde tenía un socio capaz de vender grandes cantidades de estupefacientes en el mercado.
Los investigadores reconstruyeron la operativa criminal a principios de 2020, la cual consistía en mover los estupefacientes, recibidos desde diferentes organizaciones criminales, a un local situado en la localidad madrileña de San Sebastián de los reyes, que funcionaba como punto de abastecimiento central. Desde ese punto, la mercancía era transportada a una nave industrial en Burgos y a dos locales del País Vasco. El resto se vendía a otras organizaciones menores para el resto de la geografía española.
Para su traslado, la organización contaba con 20 vehículos de alta gama, con compartimentos ocultos para el dinero o los estupefacciones, así como de avanzados equipos de transmisiones e inhibidores de frecuencia.