Dudamel:»Mañana cumpliré el sueño de mi maestro, tocar la Misa de la Coronación en la Catedral»
Gustavo Dudamel ha sido distinguido con el título de Visitante Ilustre de la Ciudad de Burgos/ Mañana dirigirá a laMahler Chamber Orchestra y del Orfeón Donostiarra en la Catedral.
En esta atípica fiesta del Curpillos, el Ayuntamiento de Burgos ha querido rendir homenaje a el que se considera el mejor director de música del mundo y nuevo flamante director de la Ópera de París, Gustavo Dudamel, que ofrecerá hoy y mañana dos conciertos en la Catedral al frente de la Mahler Chamber Orchestra y del Orfeón Donostiarra y el Fórum con la Mahler Chamber Orchestra y la joven pianista Alexandra Dovga respectivamente, con motivo de la celebración del su VIII Centenario.
La Iglesia antigua del Monasterio de San Juan, acogía esta mañana, el acto protocolario en el que el Ayuntamiento de Burgos ha hecho entrega del Título de Visitante Ilustre de la Ciudad de Burgos al compositor, una distinción otorgada el 7 de junio de 2021. Este título está recogido en el Reglamento de Honores y Distinciones del Consistorio, pero no se había entregado ninguno hasta esta fecha. Además del diploma honorífico con que se le distinguía como Visitante Ilustre de la Ciudad de Burgos, se le ha hecho entrega de una pintura del artista burgalés Rafael Mediavilla. En el acto han estado presentes autoridades municipales burgalesas, con el alcalde, Daniel de la Rosa a la cabeza, el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez y miembros de la Fundación VIII centenario entre otros.
El lunes, la Universidad de Burgos le impondrá su Medalla de Oro.
En el acto, Enrique García Revilla, presidente de la Orquesta Sinfónica de Burgos, hacía un recorrido por le hacía entrega de un libro y le invitaba «si su tiempo se lo permite» a dirigir la OSBU.
Gustavo Dudamel agradecía la distinción y señalaba que «recibo este honor en nombre de todos los músicos y coros que le acompañan».
«Me subo a un escenario para hacer que la música suene, aunque yo sólo muevo la batuta»
Dudamel reconocía que «la música es un derecho fundamental para los jóvenes y los niños, un acceso a la belleza, a la contemplación. Y tengo la suerte de estar en este mundo».
Emocionado, Gustavo Dudamel recordaba que «mi maestro, José Antonio Abreu, tenía un sueño, tocar la misa de la Coronación en la Catedral de Burgos, y mañana voy a cumplir este sueño, una parte de ese camino a la belleza» y prometía que «volveremos a Burgos no una ni dos ni tres ni cuatro, sino siempre».