El PSOE critica a Diputación por el cobro de la recogida de animales
La Diputación mantiene el cobro a 220 ayuntamientos por la recogida de animales aunque el convenio caducó en 2019
Lezcano estima en cerca de 100.000 euros el coste para las arcas provinciales si los consistorios reclaman la devolución
La Diputación de Burgos está cobrando la cuota a los 220 ayuntamientos adheridos al convenio para la prestación del servicio de recogida de animales de compañía abandonados, que caducó en junio de 2019.
Aunque su renovación sigue pendiente desde entonces, estos consistorios han abonado en 2020 y 2021 las tarifas correspondientes, que oscilan entre los 110 euros anuales de los municipios con menos de 201 habitantes y los 385 para los ayuntamientos de entre 5.001 y 20.000 vecinos. “En el caso de que decidieran reclamar la devolución, la Institución provincial tendría abonar unos 100.000 euros”, estima el viceportavoz socialista, Javier Lezcano.
Otro problema derivado de la caducidad del convenio es, según explica, la imposibilidad de nuevas adhesiones durante este período. Considera que se trata de “una falta de diligencia impropia de una Institución tan exigente con los consistorios en el cumplimiento de las normas y que se cobra del 30% de su aportación a Planes Provinciales los pagos pendientes de las entidades locales”.
En su opinión, el diputado responsable del área, el popular José Antonio de los Mozos, está desempeñando una gestión negligente desde el inicio de este mandato, en el que ha perdido la responsabilidad de Planes Provinciales, Cultura, Vías y Obras, tras el reparto de esta comisión con Ciudadanos. “Parece que la parte que le toca, la de Vías y Obras, Agricultura y Presa de Alba no le interesa tanto como el Plan de Cooperación Local, ahora en manos de Ciudadanos”, apunta.
El viceportavoz socialista pide al equipo de gobierno “que solucione sus problemas internos derivados del pacto entre el PP y Cs en junio de 2019, que impidió que el PSOE, ganador de las elecciones, presidiera la Diputación”. De lo contrario, concluye, “los grandes perjudicados serán nuestros pueblos y en el peor momento”.