La Subdelegación del Gobierno en Burgos, la DGT y el Ayuntamiento de Briviesca presentan la nueva reforma legal que limita a 30 km/h la velocidad en calles de un único carril por sentido
Supone la reducción del límite de velocidad 50 a 30 km/h para aquellas viales que cuentan con un solo carril por sentido de circulación. En la provincia se han registrado 12 víctimas mortales, 83 heridos graves y 488 leves por atropellos en zonas urbanas durante los últimos seis años
La entrada en vigor la reforma legal del Reglamento General de Circulación ha introducido diversas novedades en la regulación del tráfico urbano siendo una de las más destacadas la reducción del límite de velocidad de circulación genérico en vía urbana de 50 a 30 km/h para aquellas calles que cuentan con un solo carril por sentido de circulación. Esta nueva regulación se ha presentado hoy en Briviesca, en un acto que ha contado con la presencia del subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente; el alcalde de Briviesca, Álvaro Morales; el jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán; el comandante de la Guardia Civil, José Ángel Taranilla, el capitán del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Juan Jesús Alonso y el jefe de la Policía Local de Briviesca, José Félix Gómez.
Esta medida, demandada por los ayuntamientos para lograr la seguridad de sus calles, está alineada con la Agenda 2030 y persigue crear espacios más seguros, reduciendo el riesgo de sufrir accidente y la gravedad del mismo. El objetivo, según el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, «es reducir la siniestralidad vial, sobre todo la que afecta a los colectivos más vulnerables; garantizar la fluidez del tráfico, y reducir el impacto negativo de la circulación de vehículos en la calidad del aire de las ciudades». De la Fuente ha asegurado que «el proyecto normativo propone la reducción de la velocidad genérica como una medida de equilibrio entre la seguridad y la movilidad en vías urbanas y con efecto directo en la reducción de los accidentes de los vulnerables, no suponiendo una mayor ralentización del tráfico».
A todas estas razones, se suma que la reducción de la velocidad en las ciudades a 30 km/h es una de las prioridades de la Agenda 2030 con el objetivo de convertir las ciudades en espacios más seguros reduciendo, tanto el riesgo de sufrir un accidente, como la gravedad del mismo.
Por su parte, el jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, ha explicado que «en la provincia de Burgos, se han registrado doce víctimas mortales, 83 heridos graves y 488 leves por atropellos en zonas urbanas durante los últimos seis años lo que pone de manifiesto la necesidad de esta reforma legal».
Por último, el subdelegado del Gobierno ha incidido en que «reducir la velocidad supone un impulso al calmado del tráfico y la protección a los usuarios vulnerables, favorece una convivencia segura entre peatones, bicicletas, motocicletas, vehículos de cuatro ruedas, así como, los nuevos vehículos que surgen en las ciudades, como respuesta a la movilidad urbana».
