CyL financiará el Programa de Provisión y Distribución de Alimentos con 230.000 euros
El Consejo de Gobierno ha autorizado esta mañana la concesión de un paquete de subvenciones por un importe global de 230.000 euros a la Federación de Bancos de Alimentos de Castilla y León y las asociaciones locales que integran este ente para financiar los programas de provisión y distribución de excedentes alimenticios
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades gestiona la Red de Protección, que tiene como finalidad ofrecer una respuesta individualizada, inmediata, integral y profesionalizada a las personas en situación de mayor vulnerabilidad social y económica y atender sus necesidades.
Dentro del mapa de recursos, a disposición de estas familias, se encuentran el servicio de provisión inmediata de alimentación y el de distribución coordinada de alimentos, a través de los que se garantiza el acceso a un sustento básico. Estos programas están siendo claves en la atención de las necesidades de alimentación, que han aumentado durante la crisis ocasionada por la COVID-19.
Como consecuencia de esta emergencia, los Bancos de Alimentos de Castilla y León han incrementado su actividad, recogiendo donaciones de empresas y particulares y haciendo llegar los alimentos a las entidades de reparto para atender a todas las familias con necesidades. De ahí que el departamento que dirige Isabel Blanco refuerce ahora el apoyo a estas entidades con una subvención de 230.000 euros, que se repartirán la Federación autonómica y las asociaciones de Bancos de Alimentos de Burgos, Ponferrada, Salamanca, Soria y Valladolid. Esta cuantía es el 21 % mayor que la consignada el pasado año para la prestación de estos servicios.
Hay que destacar, además, que para ofrecer estos programas, los bancos de alimentos están contratando a personas en situación de exclusión social, que realizan su actividad junto con el resto de voluntarios ocupados en tareas administrativas.
En el año 2020, los distintos bancos integrados en la Federación de Banco de Alimentos de Castilla y León, dieron cobertura mensual a unas 63.500 personas en riesgo de exclusión social, que no tenían garantizada la cobertura de sus necesidades básicas de subsistencia.