El Partido Popular pide que se adapten los horarios de las bibliotecas y cívicos a las necesidades de estudio

La formación afirma que se trata de una reclamación de muchos ciudadanos ante las dificultadas de mantener una rutina de estudio en las instalaciones

La concejala del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Burgos, Andrea Ballesteros, ha pedido este martes al bipartito la adaptación de los horarios de los centros cívicos a las necesidades actuales de los burgaleses. Ballesteros ha explicado que se trata de una reclamación que muchos ciudadanos, sobre todo jóvenes, han trasladado a la agrupación municipal en los últimos meses, ante las dificultades con las que se encuentran a la hora de acceder o mantener una rutina de estudio en estas instalaciones.

En un contexto como el actual, en el que las restricciones sanitarias impuestas han limitado aforos y espacios en los centros cívicos, la edil popular ha subrayado que «se antoja absolutamente necesario atender las necesidades de quienes solo piden una oportunidad de estudio para forjar su futuro». En este sentido, ha evidenciado que la realidad de la ciudad pasa por un aumento en la demanda de uso de este tipo de instalaciones, como consecuencia de que muchos jóvenes han aprovechado la actual coyuntura para opositar o ampliar estudios. «El Ayuntamiento no puede dar la espalda a un colectivo que solo busca nuevas oportunidades», ha añadido.

La principal queja, ha explicado Ballesteros, pasa por un horario de apertura que se antoja totalmente insuficiente y que deriva en aglomeraciones en los accesos de algunos centros de manera habitual. Al respecto, ha destacado que la situación se antoja especialmente preocupante durante el fin de semana, cuando la limitación de horarios provoca que la mayor parte de los estudiantes se concentre, a las mismas horas y en las mismas instalaciones.

Por eso ha solicitado al equipo de Gobierno la ampliación de los horarios de apertura de estas instalaciones, sobre todo durante los fines de semana, y hacerlo de manera generalizada en la red, evitando de este modo concentrar a todos los usuarios en los mismos centros y a la misma hora. Una medida que, tal y como ha apuntado Andrea Ballesteros, debe complementarse con una adaptación de las bibliotecas municipales a esta misma realidad, ya que no son pocas las peticiones para ampliar los horarios durante los fines de semana y la noche, cuando sea posible, dando así opción a quienes se ven obligados a mantener su hábito de estudio durante esta franja.