La villa burgalesa de Huérmeces declarada bien de interés cultural
El Consejo de Gobierno ha declarado la villa de Huérmeces bien de interés cultural con la categoría de conjunto histórico
El Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana la declaración de la villa de Huérmeces como Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico. Gracias a esta declaración, se resuelve el expediente iniciado en 1983. Esta declaración BIC se encuadra dentro del compromiso de concluir todos los procesos pendientes por parte de la Junta de Castilla y León.
La villa de Huérmeces es una localidad burgalesa localizada en la orilla del río Urbel y a pocos kilómetros de la capital. Esta situada en una zona estratégica, controlando el desfiladero que comunica el Medio y Bajo Urbel con las comarcas del Tozo y Valdelucio.
Durante la Edad Media, esta localidad fue de gran importancia histórica y económica, alcanzando en el siglo 16 el titulo de villa y su etapa de mayor prosperidad. De esa forma, es en esta época cuando se asientan en la zona poderosas familias y se procede a la construcción de casas señoriales como el Palacio de los Arriaga-Salamanca o el de los Fernández Zorrilla, obra barroca del siglo 18. Por otro lado, y dominando en un cerro junto a la carretera, encontramos la Ermita del Castillo.
La Torre de los Padilla o el Torreón de los Amigos es otro de los elementos destacados que forma parte de la imagen histórica de la villa. Fue propiedad de los Pacheco y el Ducado de Abrante, cuyos restos siguen aislados y se conservan vestigios de su recinto fortificado.
Huérmeces, un conjunto urbano de gran armonía
La iglesia parroquial de San Juan Bautista es uno de los elementos urbanos y edificios más destacados de Huérmeces, por constituir una de las escasas representaciones de arquitectura religiosa neoclásica en la provincia de Burgos y primera obra conocida del arquitecto Fernando González de Lara. La villa conserva además un interesante conjunto de casonas, algunas de ellas blasonadas y, en consecuencia, consideradas Bien de Interés Cultural.
La villa mantiene la estructura típica de la arquitectura de la Comarca del Páramo. El conjunto se caracteriza por manzanas cerradas rectangulares o cuadradas de importantes dimensiones, con casonas de sillería de dos plantas, balcones de hierro forjado y puertas claveteadas, con cornisas moldurados en piedra o con teja. Además, presenta un aspecto unitario uniforme.
Por otro lado, la estructura del núcleo urbano presenta una trama reticular formada por el eje principal, que es la Calle Mayor, ensanchada en su parte noroeste para formar la Plaza Mayor. En la parte suroeste, al otro lado de la Calle Mayor, se apoyan linealmente las edificaciones. Además, existe otro pequeño núcleo de características agropecuarias en el camino de Burgos, al noroeste del núcleo principal. De esta forma, la morfología, resultado de la configuración de las manzanas urbanas, de la regularidad de la parcelación y de la escala edificatoria, da lugar a un conjunto urbano de gran armonía y un buen estado de conservación.