Y la sardina ardió a pesar de la pandemia
Ni la pandemia, ni la crisis sanitaria ha logrado impedir que la sardina ardiese este martes de Carnaval.
La Asociación de Artistas Plásticos de Gamonal, y para que no decaiga la tradición, han creado una sardina, este año en versión mini, que han quemado como manda la tradición, aunque en un horario distinto al que suele ser habitual por el toque de queda.
De apenas metro y medio, pequeña si la comparamos con las sardinas que cada Carnaval se pasean por las calles de Burgos, de 12 y 13 metros, pero con todo el encanto, la sardina ardió con todas las medidas de seguridad, distancia y extintor a mano, con velatorio, capas negras, antifaces, mascarillas, velas e incienso, retransmitido en directo por televisión para toda Castilla y León. Todo completo.
El coronavirus también se quemó, estaba en las antenas de la sardina, como presagio de lo que queremos que pase de una vez, que desaparezca y todo quede como un mal sueño. Esperemos que esta quema se lleve también a este compañero de un desagradable viaje que dura ya un año.