Lorenzo Rodríguez critica las formas utilizadas por el Gobierno para desmantelar el patrimonio petrolífero de La Lora
Ha lamentado que Sánchez quiera deshacerse cuanto antes de una estructura que supondría la desaparición total del paisaje industrial que fue un «referente mundial» y portada de periódicos internacionales en los años 60 y 70
El vicepresidente de la Diputación Provincial de Burgos y responsable de Acción Institucional de Ciudadanos, Lorenzo Rodríguez, ha criticado «las formas y el fondo» utilizadas por el Gobierno de España a la hora de comunicar el desmantelamiento del campo de petróleo de La Lora. Para el vicepresidente de la Diputación es necesario «proteger un patrimonio industrial de 50 años de historia industrial local, provincial, nacional y europea».
Rodríguez ha recordado que en diciembre de 2018, el Ayuntamiento de Sargentes de la Lora ya solicitó a la Junta de Castilla y León la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del campo de petróleo para la dotar de protección a este patrimonio. Sin embargo, no hubo respuesta y un primer silencio administrativo, el año pasado, desestimó la pretensión y la denegación de la incoación del expediente; posteriormente remitieron de nuevo la solicitud y la memoria técnica requerida a la Junta y al Ministerio de Cultura, pero de nuevo las negativas acaban con la posibilidad de declaración BIC. Ahora, casi dos años después, el Gobierno de Sánchez ha tenido «muy poco tacto y decretado el desmantelamiento».
Rodríguez ha reprochado también al PSOE de Burgos, «que tanto ha defendido este patrimonio en la oposición, dónde está ahora su crítica hacia el Gobierno de Sánchez, ya que no se ha dejado oír ni ha apoyado los proyectos provinciales para mantener este patrimonio de la provincia».
Pérdida de patrimonio
En la resolución gubernativa se estima ahora que no es necesario el sometimiento del proyecto del plan de abandono de la concesión de explotación de hidrocarburos líquidos y gaseosos de la Lora al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria, ya que no se prevén efectos adversos significativos sobre el medio ambiente.
Para Rodríguez, el Gobierno quiere deshacerse cuanto antes de una estructura que supondría la desaparición total del paisaje industrial que fue un «referente mundial» y portada de periódicos internacionales en los años 60 y 70.