Monseñor Fidel Herráez Vegas se despide de la diócesis burgalesa
Fidel Herráez, arzobispo de Burgos desde los últimos 5 años, ha aprovechado la apertura del Año Jubilar de la Catedral de Burgos para despedirse de la Iglesia de Burgos
El administrador apostólico de la diócesis, don Fidel Herráez Vegas, se ha despedido de la diócesis en esta eucaristía y ha querido dirigir a los burgaleses su última carta pastoral: «Sois templo de Dios». En ella anima al Pueblo de Dios que peregrina en Burgos a «volver la mirada a Dios para mirar las cosas como solo él las mira», «recuperar el proyecto divino sobre la creación» y «transformar el corazón humano y las relaciones sociales», elementos clave sobre los que debe girar el Año Santo.
Para el prelado, el Jubileo será como una «luz providencial para estas especiales circunstancias», un «año de gracia», donde «la misericordia y cercanía de Dios se manifestará como gracia jubilar, como indulgencia». Fidel Herráez ha querido despedirse en esta celebración de sus cinco años como arzobispo de Burgos y ha insistido en que «la Iglesia nos manda un regalo maravilloso para la Iglesia que peregrina en Burgos», el nuevo arzobispo don Mario Iceta, para quien «esta Iglesia es un inmenso regalo de Dios», señalaba.
También ha reconocido sus propias limitaciones y los errores que haya podido cometer, esperando que «el perdón está garantizado por parte de Dios y deseo que lo esté también por parte vuestra».
«He vivido en estos cinco años en el amor de Dios y en el amor compartido», ha subrayado. «Lo fundamental estos años ha sido el amor hecho concreción de servicio, caminar juntos, perdonarnos y hacernos la vida más llevadera», ha manifestado, exaltando el amor como el sentimiento más importante.